Ese caudal posibilitará la navegabilidad del río afectada por la bajante histórica. En Santa Fe este martes, el río apenas alcanza 55 centímetros.
El lunes abrieron las compuertas de la represa hidroeléctrica Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay, para posibilitar la navegabilidad del río Paraná que llegó a su nivel más bajo de los últimos 20 años.
Esto permitirá “la reactivación del dinamismo comercial en la hidrovía, afectada por la situación hidrológica” y “tendrá un impacto positivo para la economía nacional”.
La apertura ayudará a aumentar el caudal del río Paraná y fue autorizada la semana pasada por el Consejo de Administración de la Entidad.
El río Paraná registró este martes una altura de 55 centímetros frente a la capital santafesina. El descenso en Paraná, comenzó el 28 de febrero, cuando marcó 2,99 metros.
De esta manera, se sigue consolidando la bajante histórica del rió en la ciudad, donde hacía 50 años que no se registraban niveles inferiores a un metro. La última vez que el Paraná alcanzó el metro de altura, fue el 18 de abril pasado.
También, a raíz de la bajante, salieron a la luz numerosos bancos de arena en el río, embarcaciones hundidas, anclas antiguas y los municipios debieron trabajar para mantener el servicio de agua potable en diferentes localidades.
Además se mantiene sobre la superficie la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe.
Según el INA, la falta de lluvias, y las condiciones climáticas de los últimos meses en las cuencas que aportan al caudal del río Paraná son las principales causas de la bajante.