Así lo resolvió el juez Rodolfo Mingarini a raíz del pedido del fiscal Francisco José Cecchini. El imputado tiene 55 años y sus iniciales son JLD.
Un hombre de 55 años cuyas iniciales son JLD quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de dos hijas y de una sobrina –las tres menores de edad– en la ciudad de San Javier. Así lo dispuso el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Rodolfo Mingarini, a raíz del pedido formulado por el fiscal Francisco José Cecchini en una audiencia realizada en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El funcionario del MPA informó que “por los ilícitos en perjuicio de sus hijas, JLD fue imputado como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado y agravado (por ser cometido por un ascendiente y por mediar violencia de género)”.
Por su parte, por los delitos en perjuicio de su sobrina, Cecchini informó que “le atribuimos la autoría de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y amenazas coactivas mediando violencia de género. Todos los ilícitos fueron atribuidos en concurso real entre sí.
Convivencia y abuso
Cecchini indicó que “las hijas del imputado, convivían con él al momento de los abusos”. En tal sentido, agregó que “los delitos que investigamos en perjuicio de estas dos menores fueron cometidos en fechas indeterminadas, pero aproximadamente entre los años 2015 y 2018 en la vivienda que compartían en San Javier”.
“Estos delitos fueron cometidos mediante el uso de violencia física y psicológica, lo cual generó una desigualdad de poder capaz de afectar la libertad, dignidad, integridad física y patrimonial de las menores», argumentó Cecchini.
Respecto de la sobrina del imputado, el fiscal del MPA manifestó que «los abusos sexuales fueron cometidos en 2005, en momentos en los que el imputado compartía circunstancialmente la vivienda con la menor».
“Al igual que en el accionar con sus hijas, el imputado abusó de su sobrina mediante el uso de violencia física, engaños y amenazas”, sostuvo el fiscal y concluyó que “de esta manera, el hombre investigado no sólo aprovechó para cometer los abusos sino también para asegurarse el posterior silencio de su víctima”.
Fuente – Oficina de Prensa y Difusión MPA