La entidad que trabaja en la contención y recuperación de personas con adicciones ya cumplió sus jóvenes y ricos 22 años de trayectoria y, en muy poco tiempo más, dejará inaugurada su casa de rehabilitación número 18, siendo ésta la segunda destinada a mujeres.
Escuch{a la palabra del Padre Néstor Vera; de Bruno Renzi (Comisión de El Buen Samaritano), de Mónica Pividori (responsable de la Casa para Mujeres en Reconquista) y el testimonio de Fabio Marcelo Gil, una de las primeras personas en ingresar para rehabilitación en El Buen Samaritano, hoy recuperado.
La Asociación Civil “El Buen Samaritano” fue fundada hace 22 años por el sacerdote Néstor Vera y tiene como objetivo la recuperación y el tratamiento de personas que sufren el flagelo de las adicciones.
Cuenta con 17 casas en distintos puntos de la República Argentina, en donde se atienden jóvenes provenientes de todo el país.
El Buen Samaritano cumple con esa humanitaria misión desde hace 22 años, con su primera casa habilitada en la ciudad de Malabrigo. A partir de allí, la obra liderada por el Padre Néstor Vera no tuvo descanso, y fue ampliando el número de sedes distribuidas no solamente en territorio santafesino sino también, en varias provincias argentinas, atendiendo hoy las necesidades de más de 220 jóvenes.
Quienes ingresan a alguna de las sedes cumplen un proceso de rehabilitación que cuenta de varias etapas. Una vez superadas, los recuperados están en condiciones de reinsertarse a la vida cotidiana.
Actualmente “El Buen Samaritano” cuenta con 17 casas, la última de ellas habilitada en la provincia de Tucumán, y en pocas semanas más, dejará inaugurada la número 18, y que será la segunda destinada exclusivamente a mujeres. La sede será en un local de una escuela rural ubicada en la zona rural de La Alerta (distrito La Sarita).