Será desdoblado, un 10% este mes y el restante en agosto. El aumento es acumulativo con el 40% que se aplicó en el primer semestre
El gobierno provincial autorizó un aumento del 20 por ciento desdoblado y acumulativo en la tarifa de Aguas Santafesinas. La semana que viene la empresa emitirá las facturas con el primer incremento del 10 por ciento que vencerá a fin de junio. Y luego, en el quinto bimestre del año habrá un alza adicional de otro 10 por ciento. Esto se suma a los ajustes del primer semestre, que fueron del 40,8 por ciento: en el bimestre que arrancó la suba fue del 28 por ciento, y en el tercer bimestre se abonó un 10 por ciento adicional. De esta forma, el porcentaje acumulado de incremento que abonarán los clientes de Assa en 2017 será del 70,3 por ciento.
La resolución firmada ayer por el ministro de Infraestructura y Transporte, José León Garibay, habilita a Assa a subir los montos que cobra a sus clientes en 15 localidades de la provincia, por el aumento de costos e insumos en medio de la escalada inflacionaria.
En realidad, complementa la disposición inicial firmada en enero, donde la gobernación había autorizado los ajustes para la primera mitad del año. Allí se estableció que quedaba abierta la posibilidad de una «eventual consideración de incrementos para el cuarto y quinto bimestre, a criterio de la autoridad de aplicación».
En los considerandos de la resolución, Garibay señala que se busca «obtener una necesaria relación de equilibrio entre la tarifa vigente y los aportes del Tesoro provincial que se le asignan sistemáticamente a Aguas para contribuir en sus costos y mantener el servicio público en condiciones de calidad, continuidad, generalidad y regularidad».
El presidente de Assa, Sebastián Bonet, remarcó que el aumento total autorizado por la Casa Gris «es bastante inferior al solicitado por la empresa, que era del 89 por ciento por las subas de costos de 2016 y para reducir el déficit de la empresa y la necesidad de disminuir los subsidios provinciales».
Cuando se le mencionó a Bonet que la suba del servicio este año será superior a la inflación y a las paritarias, el funcionario respondió: «Los números de la empresa están auditados y fueron explicados y difundidos en audiencias públicas».
Luego agregó: «Nadie desconoce que el aumento golpea al bolsillo de los usuarios. Pero si no es a través de una suba tarifaria gradual, igual el alza de costos lo terminan pagando los contribuyentes a través de sus impuestos con el aporte que hace el Tesoro a la empresa».
Bonet remarcó que «como todo servicio básico, alguien tiene que costearlo. En 2016 la empresa sufrió el impacto del alza de insumos importados por la devaluación y el incremento tarifario de la energía. Y en lo que va del año siguieron subiendo los costos».
El funcionario apuntó además que la decisión política de la Casa Gris «es reducir gradualmente los subsidios a la empresa para que en 2019 funcione con el mínimo posible de aporte estatal».
En ese sentido, desde el Ejecutivo informaron que los aportes de la provincia hacia Assa en 2017 ascenderán a cerca de 1.800 millones de pesos, entre gastos e inversiones.
«Se trata de una inequidad histórica para el millón de santafesinos que están fuera del área de servicios de Assa, pero aportan para su sostenimiento a través de los impuestos», advirtieron.
Los santafesinos que no reciben servicios de Assa «deben sostener además el servicio de las cooperativas de agua potable y municipios que no reciben aportes del Estado provincial para gastos, como sí sucede con Aguas Santafesinas».
Desde la empresa aclararon que la modificación tarifaria representará un «44 por ciento de aumento anualizado real para el bolsillo del usuario a lo largo del año 2017, por ser escalonada. La totalidad de la actualización recién tendrá vigencia a partir del sexto bimestre de 2017 y el primero de 2018».
Y resaltaron que «al final de la aplicación del aumento, el 70 por ciento de usuarios residenciales pagará menos de $ 285 mensuales por los servicios recibidos».