El odontólogo de 52 años llegó y beso por segunda vez los pies de la estatua de Leónidas en el Spartathlon de Grecia.
Exactamente a las 18:17 horas de Esparta (12:17 horas de Argentina) del este sábado 25 de septiembre, luego de recorrer 246 km. en 35 horas y 17 minutos, el ultramaratonista reconquistense llegó a la meta de una de las carreras más duras del mundo.
Fue su segunda participación, ya que la anterior fue en el 2019, donde se ubicó en el puesto 146º, aunque lo importante no es la ubicación final sino poder llegar a la meta en tan difícil prueba.
La competencia surgió en 1983, cuando un grupo de ingleses rememoraron la hazaña lograda por el mensajero Filípides, que fue enviado desde Atenas a Esparta para pedir ayuda durante la invasión persa.
El circuito comienza en Atenas, en una zona cercana al Odeón de Herodes Atticus y al Ágora.
Con la largada pautada a las 7, se pasa por el Itsmo de Corinto, el Monte Parthenio y se finaliza en Esparta, a los pies de la estatua de Leonidas I, el rey espartano que murió en la Batalla de las Termópilas luchando contra los persas.
Los corredores que concluyeron la carrera recibieron una corona de laurel y un cuenco con agua sagrada del río Eurotas.