El gremio aceitero denunció que en los informes de la sindicatura revelan que las empresas relacionadas con Vicentin le deben más de 2.000 millones de pesos, lo que permite ocultar la liquidez real de su caja. Además, solicitaron al Ministerio de Trabajo que sea riguroso al revisar los informes y las cuentas.

Esta mañana, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo ofreció una conferencia de prensa para «alertar a la población sobre la magnitud del conflicto que se avecina» tras la presentación de un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) por parte de Vicentin S.A.I.C., argumentando una supuesta falta de liquidez.

El gremio reafirmó su postura: «Si avanza el proceso para reducir costos desvinculando mano de obra, iniciaremos un plan de lucha en los portones de la empresa, que se extenderá al resto de las 17 compañías relacionadas». También convocaron al sector político a involucrarse, ya que «es una causa común de todos, y los políticos son los primeros que deberían estar acá».

«Acá las papas queman, muchachos», expresó el secretario general Daniel Succi, cuestionando la falta de apoyo de intendentes y del senador departamental. «Estamos hablando de 1.200 trabajadores de San Lorenzo y otros 5.000 afectados indirectamente», enfatizó.

Por su parte, el secretario gremial Martín Morales reclamó más compromiso: «Todos tienen que traccionar y estar a la altura, porque son funcionarios elegidos por el pueblo, y dentro del pueblo estamos los trabajadores. No somos turistas en la sociedad; somos quienes aportamos».

En esa línea, agregó: «Si hoy 1.200 trabajadores pierden su empleo, el impacto sería terrible para la región. Se paraliza un sector productivo y de consumo que beneficia a todos».

La plata de Vicentin está en las deudas de sus propias empresas

Durante la conferencia, el gremio explicó que «Vicentin asegura en el PPC que no tiene liquidez en la caja, pero los informes de la sindicatura muestran que tienen deudas por cobrar, muchas de ellas de sus propias empresas satélite».

«Renopac, que es una empresa de ellos, les debe más de 1.500 millones de pesos. Friar les debe casi 600 millones. En los informes también aparece el apellido Buyatti, que no sabemos bien a qué refiere, con una deuda de unos 39 millones de pesos», detallaron.

«Paguen esas deudas ustedes mismos y no molesten a los trabajadores, porque la liquidez que dicen no tener está escondida en esas deudas de sus propias empresas», criticó Morales.

Por último, el secretario adjunto Hugo López pidió la intervención activa del Ministerio de Trabajo: «Confiamos en que el Ministerio, que debe gestionar este procedimiento, sea muy riguroso y revise todo lo que presenta la sindicatura para verificar si realmente tienen déficit y falta de liquidez en la caja».