Desde hace tiempo la familia Sánchez venía padeciendo robos (con su posterior faenamiento) en su humilde emprendimiento de cría de ganado ovino.
En vano resultaron las precarias medidas de seguridad que tomaron. Tampoco las denuncias realizadas en sede policial. La sensación era que todo cayó en saco roto.
Una vez por mes o cada 15 días esta esforzada familia de trabajadores rurales veía como su patrimonio se iba deteriorando, sin que nadie haga algo para evitarlo.
La situación fue armando una olla a presión que, como es lógico suponer, no tardó en estallar.
Noche de furia
El permanente saqueo de sus bienes fue horadando la paciencia de los Sánchez hasta la fatídica noche del martes, que fue cuando se desató la locura.
Si bien hasta el momento no hay demasiadas precisiones, lo único certero es que aquella noche se produjo un feroz enfrentamiento de los hermanos Sánchez (Matías Gabriel, de 23 años y Hugo Alberto de 40), contra Hermes Lucas Ríos (26), éste último sindicado como el presunto autor del robo de un cordero.
La inquina entre los nombrados no era nueva. Había sospechas que se arrastraban desde hace tiempo. Para peor los antecedentes por abigeato que cargaba Ríos, eran leña para la hoguera.
La ley del cuchillo
Se sabe, en el ámbito rural, la “ley del cuchillo” no es sorpresa para nadie. Y aquella noche decidió imponerse con su peor cara.
Cuando la policía recibió el aviso dando cuenta de un hecho de sangre en barrio El Tiro, ya era demasiado tarde.
Los tres protagonistas de esta historia fueron encontrados, en distintos sitios, heridos y agonizantes. Todos presentaban múltiples lesiones de arma blanca.
“El Samco de Alejandra parecía una zona de guerra. Había sangre por todos lados”, dijo hoy un testigo del hecho.
Los hermanos Sánchez dejaron de existir casi en simultáneo, minutos después de la riña.
Ríos, en cambio, primero fue llevado en una camioneta policial hasta el dispensario y luego una ambulancia lo trasladó al hospital central de Reconquista, donde arribó ya sin vida.
En libertad
La investigación de este grave suceso quedó en manos del doctor Rodrigo González, de la Unidad Fiscal Reconquista de la Fiscalía Regional 4.
Los policías que se abocaron al asunto llevaron ante el fiscal a dos individuos en calidad de aprehendidos, ya que se había determinado que habían estado en en lugar de los hechos.
Sin embargo, al cabo de distintas valoraciones, en las últimas horas se dispuso la libertad para estas dos personas.
Mientras la conmoción sigue latente entre los habitantes de esta apacible localidad que ganó notoriedad por reportar el primer triple crimen del 2021.
Fuente – El Litoral