La nueva norma reduce a la mitad el costo de las infracciones. Establece además un límite máximo de erogación de 7.500 pesos.
La Cámara de Senadores de la provincia le dio ayer sanción definitiva al proyecto de ley que reduce a la mitad el monto de las multas viales y estableció una escala de penalidades para las infracciones por exceso de velocidad, con límites a la cantidad de unidades fiscales con las que se puede sancionar.
Ahora el Código de Faltas de Tránsito de la provincia establece que las infracciones se penan con entre 300 y mil unidades fiscales y que el monto de cada una es el equivalente al litro de nafta más barato, que hoy ronda los 50 pesos. Ahora, la unidad fiscal pasará a costar medio litro de nafta y las infracciones tendrán un escalonamiento con un tope máximo de 300 unidades fiscales.
“Estamos de acuerdo con que el control a través de los radares y las multas es una forma de dar seguridad, de disuadir al infractor y que cuando vamos a exceso de velocidad y nos hacen una multa tenemos que pagarla. No estamos de acuerdo en el monto de estas multas porque se calculan en función de unidades que son equivalentes al precio de un litro de nafta”, dijo el autor de la iniciativa, Lisandro Enrico (General López- UCR Sur- FPCyS).
Durante la sesión el senador se refirió a las críticas que realizaron algunas asociaciones civiles dedicadas a la prevención de siniestros viales. Y argumentó: “El fin de una sanción es prevenir, disuadir el exceso de velocidad. No puede ser es una herramienta de recaudación o tener valores confiscatorios. Que una persona tenga cuatro infracciones y tenga que pagar 50 mil pesos me parece un abuso del Estado”.
Enrico graficó cómo cambió la situación en los últimos dos años. “A comienzos de 2018 la multa mínima era de 3.700 pesos y hoy está cerca de 17 mil pesos. En casi dos años aumentó exponencialmente”, dijo.