El martes se estableció que la pistola 9 mm había sido sustraída el 6 de marzo. Asimismo, el sujeto que resultó herido e identificado contaba con pedido de captura por delitos contra la propiedad.
El arma fue robada a un agente penitenciario el 6 de marzo en la ciudad de Vera. Además, el delincuente que resultó herido e identificado contaba con pedido de captura «activo» como presunto autor de delitos contra la propiedad.
El martes, antes de la medianoche, se supo con certeza el saldo que dejo la férrea resistencia que opuso el carnicero Mario Farías de 49 años, cuando dos delincuentes intentaron asaltarlo a él y su hija Lucila de 25 años, en la carnicería de su propiedad «Estrella del Norte» ubicada en avenida Peñaloza al 5800 del barrio Los Hornos.
Pero, uno de los datos sobresalientes, es que una de las dos armas que fueron secuestradas, es una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros cuenta con pedido de secuestro «activo» desde el 6 de marzo de este año cuando fue víctima de un asalto el agente penitenciario Adrián Matías Ortíz y es a solicitud de la fiscalía N° 4 con sede en la ciudad de Vera, departamento homónimo.
Además, uno de los dos aprehendidos, el que resultó herido con un balazo con orificio de salida en el pie derecho, y fractura de fémur, y que fue identificado como L. A. R. de 39 años, cuenta con pedido de captura «activo» por delitos contra la propiedad durante 2017.
El martes, a las 8,15, el carnicero Mario Farías de 49 años, llegó con su hija Lucila, hasta el local denominado «Estrella del Norte» que está ubicada sobre la avenida Peñaloza al 5800 del barrio Los Hornos, y ni bien ingresaron padre e hija al local, fueron sorprendidos por un delincuente que ingresó al local armado para asaltarlos.
El propietario del local no solo no se amilanó, sino que tuvo los reflejos para abalanzarse sobre el ladrón, y simultáneamente gritarle a su hija que se tiré al piso. El forcejeo produjo disparos del arma del ladrón, los balazos impactaron contra el piso, y entonces las deflagraciones pusieron en alerta al segundo ladrón que oficiaba de campana en el exterior del local.
Ladrón perseguido y aprehendido
Este delincuente, es el que entra a los tiros al negocio, dispara contra el carnicero y lo hiere con un balazo en su pierna derecha. Esos mismos balazos, hirieron al cómplice del atacante, L. A. R. de 38 años.
Los estampidos de los balazos pusieron en alerta a un policía que pasaba por el lugar y que actuó inmediatamente persiguiendo y aprehendiendo al ladrón cuando éste se escapaba corriendo por avenida Peñaloza hacia el norte, y fue apresado en la intersección en calle Llerena, y le secuestraron un revólver calibre 22 marca Pasper, con olor a pólvora y en buenas condiciones de funcionamiento. Este segundo delincuente, el que oficiaba de campana, fue identificado como D. P. de 25 años.
Simultáneamente
Mientras un policía perseguía y aprehendía a uno de los delincuentes, un oficial y un suboficial del Comando Radioeléctrico, que patrullaban el sector fueron alertados por los vecinos, e inmediatamente llegaron a la carnicería, aprehendieron al delincuente herido que luego fue identificado como L. A. R. de 39 años, le secuestraron la pistola calibre 9 milímetros, aún con balas y en óptimas condiciones de funcionamiento, y ese arma por su numeración resultó la que le robaron en fecha 6 de marzo de 2017, al agente penitenciario Adrián Matias Ortíz, cuando fue víctima de un asalto en la ciudad de Vera. El arma contaba desde entonces con pedido de secuestro «activo» del fiscal N° 4 del Ministerio Público de la Acusación. Este delincuente, que resultó herido por su cómplice, fue trasladado hasta el hospital Cullen, adonde los médicos constataron que presentaba fractura por un balazo en el fémur y otro con orificio de salida en el pie derecho con orificio de salida, y además, surgió de su ficha prontuarial que contaba con pedido de captura «activo» por delitos contra la propiedad durante 2017.
Atendidos y curados
En tanto, el carnicero Mario Farías de 49 años y su hija Lucila de 25, fueron trasladados al hospital Cullen. Al carnicero le constataron un balazo en la pierna derecha sin orificio de salida, y su hija Lucila, un corte en un dedo de su mano derecha.
Informaron sobre el caso a las Jefaturas de la Unidad Regional 1° La Capital y de la Policía de Investigaciones (PDI), y éstos hicieron lo propio con la fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Cristina Ferraro, que ordenó que los dos delincuentes aprehendidos quedaran privados de su libertad, que sean identificados y que se les forme causa como presuntos autores del delito de «robo calificado por el empleo de arma de fuego», y que el caso sea investigado por los pesquisas del Área de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Fuente – UNO Santa Fe
