El reciente proceso de desregulación del gas licuado impulsado por el Gobierno se tradujo en un aumento del 20% en el precio de las garrafas, generando un fuerte impacto en los hogares que dependen de este recurso.

La medida, publicada en el Boletín Oficial, eliminó los precios máximos establecidos y los reemplazó por «precios de referencia», fijando nuevos valores que afectan de manera significativa el bolsillo de los consumidores.

En términos concretos, a partir de ahora, los precios de referencia para las garrafas serán de 8.500 pesos para la de 10 kilos, 10.200 pesos para la de 12 kilos, y 12.750 pesos para la de 15 kilos.

Sin embargo, en Reconquista, los incrementos fueron aún más pronunciados.

La garrafa de 10 kilos, que hasta hace pocos días se conseguía a 7.500 pesos, ahora se vende a 9.000 pesos. El caso de la carga de gas envasado de 15 kilos es aún más preocupante, ya que su precio pasó de 11.200 a 13.500 pesos. La carga de 45 kilos, por su parte, se comercializa a 50.000 pesos.

Este aumento súbito ha generado preocupación entre los vecinos.

Un jubilado local, que compró una garrafa de 10 kilos hace un mes por 7.000 pesos, expresó su malestar al descubrir que ahora cuesta 2.000 pesos más. «Soy jubilado, y esos 2.000 pesos son significativos porque no cobré más que el mes anterior; percibo lo mismo. Siempre vengo a buscar a la planta porque es más barato», relató con frustración.