Seguimos comentando la carta pastoral del Obispo de la Diócesis de Reconquista, provincia de Santa Fe.
Esta carta fue dada a conocer por el obispo de esta diócesis monseñor Angel José Macín a principio del mes de febrero de este año 2017.
El motivo fue recordar y celebrar los 60 años de la creación de la Diócesis ubicada en el noreste santafesino.
Como lo venimos remarcando el mensaje tiene 4 punt os. Ellos son: Mirada Agradecida – Necesitados de Purificación – Discernimiento y Conversión -Compromiso.
En esta nota comentaré el punto: NECESITADOS DE PURIFICACION
Dice monseñor Macín en el comienzo de este tema: “Necesitamos pedir perdón. No es fácil hacerlo sea personalmente, sea como comunidad. Pero tenemos que intentarlo durante todo este año y también una y otra vez, en tiempos sucesivos. El perdón purifica y abre la acción de la gracia. Quisiera que este año fuera un tiempo de reconocimiento de la misericordia y la gracia divina, pero también en un tiempo propicio para que vayamos madurando un pedido de perdón que nos incluya y que brote de lo más profundo de nuestros corazones. Solo en una Iglesia purificada y renovada por el perdón, brilla el esplendor de la presencia del Resucitado”.
En otro tramo de la carta pastoral el obispo pide perdón porque el orgullo y cierta autosuficiencia fueron superiores a nuestra entrega.
El obispo se lamenta también porque en nuestras comunidades todavía hay signos de discriminación por motivos de raza, o nos hemos dejado ganar por divisiones e intereses grupales quitándole fuerza a la Misión.-
Personalmente me impactó este tema del perdón y en la forma que lo desarrolló el Obispo. Por lo tanto deseo invitar a los cristianos de nuestra diócesis, a leer detenidamente “Necesitados de Purificación”. Creo que sería bueno para nuestra Iglesia Diocesana que los distintos grupos lo pudiesen analizar y enriquecerlo con la experiencia de cada uno.
Es un tema difícil, no solo en nuestras tareas pastorales, sino en la mayoría de las actividades humanas.
Por qué es difícil? Porque siempre encontraremos en el otro o en los otros las culpas. Recuerdo el texto bíblico en el que cuenta que Adán desobedeció a Dios y le echó la culpa a Eva porque lo había tentado. Eva, tampoco se quedó atrás y culpó de su desobediencia a la serpiente. Estas cosas son bastante frecuentes en nuestros días, también en nuestra propia Iglesia.
Creo que sería bueno mirar en la historia y en el presente de nuestras comunidades cristiana aquellas cosas que requieren un pedido de perdón. Quizás algunas porque se hicieron mal y otras porque no se hicieron.
A la luz del Dios de la Misericordia que nos invita a vivir y trasmitir a Jesús Misericordioso revisemos nuestras actitudes y en la forma que desarrollamos nuestras actividades dentro de la Iglesia.
En este pedido de perdón, no debiera faltar mi comportamiento personal como bautizado, dentro de la Iglesia o como cristiano que vivo en el mundo del trabajo, de la educación, como ama de casa, o como profesional.¿ Lo tengo presente a JESUS como guía?
Por último un tema que no es solo para nuestra zona, sino por lo menos para América Latina. La realidad nos dice que en este Continente una mayoría importante está bautizada en la iglesia católica y en otras iglesias cristianas. Si estamos bautizados significa que aceptamos a Dios como Padre y eso conlleva un compromiso. Pero surge la pregunta: ¿por qué tenemos un continente con tanta violencia e injusticias?
Carlos Salame
Próxima semana: El próximo comentario Discernimiento y Conversión