La Secretaría de Cultura y Comunicación de la Municipalidad de Villa Ocampo informó que ante el reciente hallazgo en el interior del Templo Parroquial de una urna conteniendo restos óseos de quien habría sido una niña, identificada con el nombre de María Elisa Ocampo, y ante averiguaciones realizadas con los descendientes del fundador de la ciudad, se pudo confirmar que efectivamente se trata de una hija de Manuel Ocampo Samanés, quien habría fallecido a temprana edad en época de la Colonia Ocampo.
Según relatos de los familiares, aquel hecho luctuoso habría hecho tomar la decisión a la esposa del fundador, María Adela Giménez, de retornar a Buenos Aires ante la precariedad de medios y asistencia sanitaria que existía en la reciente población, fundada en ese tiempo dentro de los límites del Territorio Nacional del Chaco.
Sin embargo, los restos de la niña María Elisa quedaron preservados en el interior de la iglesia local, enterrados al pie del altar mayor; hasta que se los retiró y depositó en una urna, en oportunidad de construirse el nuevo altar y de colocarse el piso del actual templo. Esa urna quedó resguardada en un sector de la sacristía, a la espera de que los familiares dispusieran un nuevo destino; cosa que nunca sucedió, a pesar del tiempo transcurrido.
A mediados de diciembre pasado, al haberse tomado conocimiento de la existencia de la urna de mármol, con una placa de bronce en su tapa que solamente contiene el nombre de la persona fallecida, sin más datos; y al constatarse su historia a través de los descendientes del fundador de la ciudad, se tomó la decisión de trasladarla al Cementerio Municipal, para que tenga cristiana y definitiva sepultura en el mausoleo que guarda los restos de quien fuera su padre, Manuel Ocampo Samanés.
Está previsto que el traslado se realice próximamente, cuando los familiares, radicados en Buenos Aires, puedan asistir a la ceremonia.