Las diferentes empresas que brindan el servicio de transporte público de pasajeros en las ciudades de Reconquista y Avellaneda trasladan mensualmente a casi 100 mil usuarios. Todas, atraviesan una crisis económica de tal magnitud que provocaría que, a partir del 1° de octubre próximo, dejarían de brindar el servicio.
Gustavo, propietario de una de las empresas de transporte, sostuvo en RADIO AMANECER que “la situación está muy complicada, desde principios de años que venimos peleándola porque nos han quitado muchos subsidios, y querían que eso lo tiremos todo al valor del boleto, pero eso es imposible.” En tal sentido agregó “venimos gestionando, golpeando, pidiendo, pero llegamos a un límite que es este, que si no tenemos solución o alguna ayuda para el 31 (de setiembre) no vemos obligados a cortar el servicio a partir del 1° de octubre.
Por su parte Guido, otro de los empresarios, dijo “la Cooperativa comenzó a gestionar y pedir ayuda tanto a los Concejales y a los Intendentes, como así también a las Cámaras de Diputados y Senadores desde octubre del año pasado, y todos los meses nos juntamos con el político que sea, pero no tenemos solución, parece que el problema no llega a la Nación o a la Provincia”.
Mientras tanto, Claudio expresó “tenemos empleados, y a pesar de un pequeño incremento del boleto, las cargas sociales, y además del aumento del gas oil, nos fue ganando y llegamos a un momento que no podemos más. Sería imposible trasladar los costos al boleto, sería una locura eso.”
La propietaria de otra de las empresas, Eliana, calculó que para que el servicio sea sustentable, el costo del boleto del transporte público de pasajeros en Reconquista y Avellaneda debería ser el valor de un litro de combustible, y estamos muy por debajo, tenemos un gas oil a 44 pesos, y la situación es insostenible.”
Eduardo añadió que “entre las cuatro empresas, son 92.300 personas las que se mueven por mes, y entre esa cantidad se encuentran incluidas las personas que no pagan, como las personas discapacitadas o la policía, pero desgraciadamente a fin de mes se quedarían sin servicio, además de varios choferes sin trabajo.” “Desgraciadamente – agregó finalmente – ni la Cooperativa ni las otras tres empresas, recibieron algún aporte de los municipios de Reconquista y Avellaneda como ocurre en otras ciudades.”