En el marco del Día del Arquitecto, tuvimos la oportunidad de conversar con Ernesto Tejerina, quien nos compartió su visión sobre la profesión y los desafíos y tendencias actuales en el ámbito de la construcción.
Tejerina resaltó las ventajas de los sistemas de montajes industriales y la construcción en seco. «Estos sistemas no tradicionales permiten una gran variedad de disposiciones de vivienda con costos comparables a los métodos tradicionales, pero con una diferencia significativa en la calidad», explicó. La construcción en seco ofrece una gama de materiales y terminaciones que se integran de manera natural, incluyendo aislaciones térmicas y acústicas que mejoran la eficiencia energética.
Uno de los puntos clave que destacó es la flexibilidad del sistema no tradicional: «Puedes armar el panel que necesitas según el tipo de habitación, ya sea un depósito, cocina o dormitorio. Esta es una de las principales ventajas del sistema», añadió. Desde el punto de vista ambiental, este método aporta mejoras en las condiciones de aislación, optimizando la ventilación y refrigeración, lo que resulta en una mayor eficiencia energética.
Al referirse a la ciudad de Reconquista, Tejerina comentó que esta se está consolidando hacia la construcción vertical. «No será un boom, pero se empezará a construir hacia arriba de manera moderada. El nuevo plan urbano permite edificaciones de hasta seis o siete pisos, lo que es positivo para la renovación urbana y el proceso de densificación», comentó. Este enfoque busca solucionar las dificultades en la prestación de servicios causadas por la expansión horizontal de la ciudad.
Las construcciones verticales dentro de los cuatro bulevares de Reconquista, con costos razonables, son vistas como una solución positiva tanto en términos de infraestructura como de calidad de vida. Tejerina subrayó la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado para mejorar la prestación de servicios en las áreas donde se desarrollan estos proyectos.
Actualmente, se presentan alrededor de cuatro proyectos nuevos al año en Reconquista, una frecuencia que Tejerina considera adecuada y manejable. «Todos deben estar atentos a este proceso y generar condiciones que eviten conflictos. Es crucial que las familias puedan vivir en viviendas habitables dentro de los cuatro bulevares, a costos razonables», concluyó.