El sistema económico se sostiene gracias a la red de cuidados y tareas domésticas que actualmente realizan de manera desproporcionada las mujeres, quienes representan el 16% del PBI argentino.
Como todos los años desde 1983, este viernes 22 de julio, se celebra el Día Internacional del Trabajo Doméstico. El objetivo de la fecha, que fue declarada en el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, es visibilizar y reconocer el trabajo que millones de personas, en su gran mayoría mujeres, realizan en los hogares.
A pesar de los cambios producidos en la estructura y dinámica familiar desde mediados del siglo XX, a raíz de la incorporación de un importante número de mujeres al mercado laboral, las mismas siguen dedicando entre 1 y 3 horas diarias más que los hombres a las labores domésticas y entre 2 y 10 veces más de tiempo diario a la prestación de cuidados de los hijos e hijas, personas mayores o enfermas.
Además, las mujeres ganan en promedio un 27% menos que los varones, brecha que aumenta a un 40% en los trabajos informales, y las cargas familiares condicionan muchas veces el desempeño profesional o expectativa laboral.
Reflexionar sobre los roles asignados por el género para discutir la redistribución de las tareas del hogar y de cuidado, es necesario para una vivencia más igualitaria y valorar socialmente actividades que, en definitiva, son esenciales.