La ganadería en el norte de Santa Fe no escapa al común de las actividades agropecuarias, las cuales se encuentran severamente afectadas por la faltante de lluvias generalizadas. A modo de ejemplo, la zona de Avellaneda, hasta el mes de noviembre acumula un registro de 613 mm lo que representa solo el 49% de la media histórica anual.
Esto se refleja en la prácticamente nula disponibilidad de oferta forrajera de los pastizales naturales y pasturas implantadas, lo que se traduce en baja condición corporal de los animales, sobre todo de la categoría vaca con cría al pie.
Esta situación no solo afecta los resultados del presente ciclo productivo, sino que al ser la ganadería una actividad a largo plazo, habrá una disminución en la producción de terneros del próximo año con las consecuencias negativas que esto desencadena.
La situación se pone más crítica aún si tenemos en cuenta que estamos entrando a tres ciclos productivos consecutivos con lluvias por debajo de lo normal, lo que hace que los animales arrastren de años anteriores la mala condición corporal, producto de la escasa oferta de pastos. Situación está, que se trasforma en una baja performance en ganancia de peso y en porcentajes de destete.
Puntualizando sobre la zona de la cuña boscosa y los bajos submeridionales, se suma a la faltante generalizada de alimentos para el ganado, la disminución en cantidad y calidad del agua de bebida, lo que hace que en muchos campos estén acarreando agua para mantener con vida los animales.
Además debemos hacer mención la depreciación cercana al 20% de los precios relativos de todas las categorías de hacienda de los últimos meses, que se contraponen al aumento constante de los insumos y costos fijos de las empresas ganaderas, propios de la situación inflacionaria del país.
Todo esto describe una situación dramática del sector ganadero del norte provincial, que no avizora una salida en lo inmediato y que solo encontrará una solución de fondo con el retorno de las precipitaciones a los valores normales.
Artículo escrito por el Med. Vet. Pablo Michel, asesor de la Unión Agrícola de Avellaneda para el norte santafesino.