El Centro de Asistencia Judicial (CAJ) de la ciudad de Reconquista fue aceptado como querellante en el marco de la causa que investiga el abuso sexual perpetrado contra una niña de 12 años por quien fuera pareja de su madre.
El equipo interdisciplinario de la institución, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, asiste a la mujer y a su hija desde marzo pasado, cuando se radicó la denuncia penal y comenzó a tramitarse el sumario.
“Como parte de nuestra política institucional, le prestamos especial atención a este tipo de delitos: abusos sexuales a menores de edad en el ámbito familiar”, explicó el director de Acceso a la Justicia y Asistencia Judicial de la provincia, Fernando Sirk Marezca. “Buscamos que las víctimas, que se encuentran en estado de vulnerabilidad, tengan un real acceso a la justicia, y darles la garantía de una respuesta eficaz del Estado”, agregó el funcionario.
En este caso, la denuncia fue radicada por la madre de la nena en sede policial contra su expareja y a la semana siguiente comenzó a intervenir el CAJ de la ciudad de Reconquista. La abogada del organismo, Mariana Cisera, solicitó al juez Mauricio Martelossi la posibilidad de constituirse como parte querellante en el marco del juicio. Allí se investigará al imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
Este miércoles, en una audiencia oral celebrada en los Tribunales a pedido de la Fiscalía, el magistrado aceptó el requerimiento de la Oficina de Asistencia a la Víctima del CAJ. Ahora la víctima y su mamá podrán participar activamente del proceso penal.
CENTROS DE ASISTENCIA JUDICIAL
Actualmente, son cinco los CAJ en funcionamiento dentro del territorio provincial, y están ubicados en las ciudades de Tostado, Santa Fe, Rosario, Reconquista y Vera. Su objetivo es garantizar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos y ciudadanas, ofreciendo contención, respuesta y acompañamiento a víctimas y testigos de delitos, así como el servicio de mediación penal.
En cada centro, el usuario o usuaria puede presentarse y requerir respuestas para diferentes problemas en tanto víctima o testigo. El asesoramiento técnico y profesional que reciben los solicitantes es interdisciplinario, por parte de un equipo de abogados, trabajadores sociales y psicólogos. El sistema fomenta así una respuesta precoz e integral, cubriendo a las personas damnificadas por delitos y eventualmente a sus familiares y referentes próximos, siempre de cara a garantizar los derechos de las víctimas a la información, la justicia y la reparación.
La Oficina de Asistencia a la Víctima de los CAJ es la única del país que puede ejercer representación de víctimas en juicio, patrocinándolas o, mediante poder especial, constituyéndose como querellantes. La figura del querellante permite a los damnificados y/o a sus familiares ser parte activa en el proceso penal y participar del mismo.