El desastre climático que se vive por estas horas y que afecta a buena parte de nuestra provincia, sobre todo al noroeste, nos lleva a muchos de nosotros a preguntarnos si la esperada recuperación ganadera a para este 2019, es todavía una posibilidad cierta o si por el contrario ha entrado ya en la categoría de posibilidad remota.
Un interrogante mayúsculo considerando que el esperado rebote de la economía se sustenta en buena parte en lo que pueda suceder con el campo.
El cambio climático ha llegado para quedarse y lamentablemente lo que hasta hace muy poco fue una excepción parce ser ahora una nueva normalidad. Los desastres naturales serán cada vez más cosa de todos los días con impacto muchas veces devastadores.
Mientras los grandes productores pueden apostar a la diversificación por zonas, los pequeños y medianos productores van a suerte y verdad con un único pedazo de tierra.
Desde hace ya bastante tiempo que los pequeños y medianos productores ganaderos de los bajos submeridionales no tienen respiro, es una constante la lucha para salvar su producción. Y en la mayoría de los casos en este último tiempo se van de un extremo al otro, luego de pasar por inundaciones pasan a sufrir efectos de la sequía.
Si no se concreta algún tipo de ayuda estatal, la supervivencia de los pequeños y medianos productores está seriamente amenazada.
Fuente – FM Vida Fortín Olmos