El periodista y profesor de Historia Leo Faín realizó una investigación para sus redes sociales y poder mostrar y conocer así parte de la historia del «Elefante Blanco» que tiene hoy la ciudad de Reconquista.
Se trata del edificio ubicado en calle Olessio entre Mitre y Hábegger de nuestra ciudad.
«Cuando yo vení de chiquito con mi mamá a Reconquista parábamos en la Terminal y ya me daba curiosidad ese edificio abandonado. Así empecé a realizar un trabajo y descubrir que tiene varias historias populares», dijo Leo a Radio Amanecer.
«Algunos dicen que iba a ser un edificio de la municipalidad, otro que era un edificio de departamentos, otros que está mal construído. Lo cierto es que éste tiene la definición de un edificio en construcción que quedó abandonado, ni siquiera llegó a ser un edificio. Un funcionario una vez me dijo en la investigación, y creo que esa es la síntesis, es un edificio con mucha mala suerte», expresó.
En su trabajo de investigación, Leo contó que los vecinos no están para nada contentos con esa mole que está ubicada estratégicamente casi en el centro de la ciudad. Es un edificio de siete pisos que nunca terminó de hacerse.
«Hay muchas variables que hicieron que no se continuara, la variable económica, la quiebra de empresas, entre otras situaciones. Hubo tres que se construyeron en esa época, el de Obligado pasando Gral. López, el que está en 9 de Julio frente al Sanatorio Reconquista y éste», precisó.
Años 77 al 80 la situación económica hizo que los inversores vayan cayendo y así quedó la idea del edificio de departamentos según la idea más firme que se tiene. «Hasta hubo idea de trasladar Cultura del Municipio de Reconquista a ese lugar, y luego la idea de un hotel de buenas estrellas a cargo de una constructora de Santa Fe que también en el gobierno de Reutemann no prosperó», dijo el periodista.
Lo cierto es que varias veces se intentó reflotar la idea de «aprovechar» ese edificio que hoy es un «palomar y nido de ratas y gato, donde en la cochera de subsuelo hoy si se vé tiene ya árboles. Los vecinos no sólo están molestos por las alimañas que hay, por la cuestión estética, sino también por sufrir las consecuencias edilicias o hasta la inseguridad de un edificio abandonado.
El «esqueleto o palomar», como se lo conoce, está a media cuadra de la Terminal y del Concejo de Reconquista. Por ahora sigue siendo parte del paisaje aunque el edificio esté en condiciones de seguir siendo construído «pero que quizás no soportaría quizás el peso inicial proyectado», dijo un funcionario.
«Es una lástima el edificio abandonado con la necesidad habitacional que hay para Reconquista», también observó un vecino.
