El gobierno de Omar Perotti despliega los espacios de orientación y acompañamiento en 16 localidades, donde actualmente concurren unos 3.500 niños, niñas y sus familias.
El gobierno provincial implementa una política de fortalecimiento de los Centros de Acción Familiar (CAF), instituciones de promoción, protección y restitución integral de derechos, desplegados en el ámbito de todo el territorio santafesino.
Estos espacios, dependientes de la secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de la provincia de Santa Fe, representan una referencia territorial para la inclusión de niñas, niños y adolescentes, de orientación y acompañamiento a la familia desde una perspectiva de derechos.
Actualmente, funcionan 30 CAF en toda la provincia, distribuidos en las ciudades de Santa Fe, Rosario, San Cristóbal, Vera, Esperanza, Tostado, Las Rosas, Reconquista, San José del Rincón, Venado Tuerto, Laguna Paiva, Helvecia, El Trébol, Santo Tomé, Coronda y Rafaela, donde concurren más de 3.500 niños, niñas, adolescentes y sus familias.
TRABAJO EN RED
El trabajo en los CAF se aborda a través de políticas públicas planificadas de manera estratégica y conjunta con organizaciones de la comunidad, promoviendo el trabajo en red; el fortalecimiento de lazos sociales a partir de la convivencia; y la participación.
En ese marco, se trabaja de manera interministerial en las áreas de Salud, Educación, Seguridad, Cultural, entre otras, y con las organizaciones de la sociedad civil que funcionan en los barrios donde se encuentran los CAF.
En estos espacios de atiende diariamente a la primera infancia, mediante el cuidado, actividades centradas en el juego, la convivencia y la expresión brindando, además, una alimentación saludable.
Asimismo, se despliegan talleres de arte, actividades deportivas y capacitaciones en oficios, en vinculación con programas como el Santa Fe Más, para adolescentes y jóvenes de entre 14 y 30 años.
FORTALECIMIENTO DE LAZOS Y PREVENCIÓN DE SITUACIONES COMPLEJAS
El ministro de Desarrollo Social, Danilo Capitani, manifestó que “el trabajo en las instituciones tiene una visión integral de las situaciones y apunta al fortalecimiento de los lazos entre los integrantes de los grupos familiares, optimizando los recursos y estrategias con las que cuenta la provincia”.
Por su parte, la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Patricia Chialvo, señaló que “son espacios absolutamente necesarios para las diferentes intervenciones ya que se encuentran ubicados estratégicamente en los barrios más vulnerables, desde los cuales podemos prevenir y atender situaciones complejas que puedan atravesar niños, niñas y adolescentes».
“Por un lado, es fundamental el trabajo en red dentro del territorio, en el vínculo con otras organizaciones e instituciones de la sociedad civil, para abordar de manera conjunta las problemáticas; por el otro, hacia lo interno, construyendo redes con el segundo nivel de intervención para prevenir la separación de los chicos y las chicas de su centro de día o para la revinculación, una vez que egresan de un centro residencial”, completó la funionaria.
En tanto, la directora provincial de Niñez Rosario, Florencia Ghiselli, indicó que “somos un gran equipo de trabajo donde cada acción está pensada en clave de derechos, entendiendo el rol de las instituciones, en la lucha por el acceso a los derechos. Actualmente trabajamos en doble turno, algo que nunca había pasado en Rosario y recibimos entre 70 y 90 chicos y chicas en cada CAF, además de la participación de los adultos del grupo familiar».
Para finalizar, la directora del CAF 19 de barrio El Pozo de la ciudad de Santa Fe, expresó que “los CAF son una de las maneras en las que se hace presente el Estado en la comunidad. Alojan y contienen a las infancias y familias desde un trabajo con perspectiva de red, género e interculturalidad”.
CAF
Fueron creados en 1947, durante el gobierno de Juan Domingo Perón como CAS, Centro de Acción Social. Estas instituciones tuvieron como objetivo albergar a los hijos de las madres obreras, por ello fueron instalados cerca de las fábricas y atendían en los horarios de trabajo. La función de los centros era la alimentación; el traslado a la escuela; y la realización de las tareas escolares, entre otras.
En 1977 cambió su denominación y su función pasó a ser el fortalecimientos de los grupos familiares, reformándose los criterios de admisión de los niños, cuyo requisito era pertenecer a una familia excluida del mercado laboral. Es por ello que se crearon otros CAF, pero esta vez ubicados en sectores de mayor vulnerabilidad.
