El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, manifestó su profunda preocupación por la situación laboral que atraviesa la ciudad a raíz de los despidos en Vicentin y la crisis en el sector textil.

En diálogo con Radio Amanecer, Braidot compartió que 40 trabajadores del área administrativa de Vicentin quedarían sin empleo, una medida que, según señaló, responde a la estrategia de la empresa de reducir costos. “Toman al empleado como un costo, y esta es la consecuencia. Son 40 familias que pierden su fuente de ingresos”, lamentó.

El mandatario local advirtió que esta situación se agrava con las dificultades que enfrenta Algodonera Avellaneda, lo que podría significar más pérdida de puestos de trabajo en la ciudad. “El impacto será difícil de contener. El municipio no tiene capacidad de generar empleo y, a nivel provincial, tampoco hay herramientas concretas para frenar esta crisis”, aseguró.

Braidot describió un panorama económico complejo, marcado por la caída del consumo y la imposibilidad de competir con los precios de las prendas importadas. “La calle dice otra cosa: la economía no se mueve y el consumo no sube”, afirmó.

Respecto a los empleados de Vicentin, indicó que la empresa está ofreciendo indemnizaciones del 50% y en cuotas, algo que calificó de inusual y poco favorable para quienes deseen emprender. “Es muy difícil pensar en 40 nuevos emprendimientos de un día para el otro, cuando lo que se ofrece no alcanza como sustento”, señaló.

No obstante, destacó la voluntad y sacrificio de la gente para salir adelante y garantizó que el municipio los acompañará en lo que esté a su alcance. “Desde nuestra gestión vamos a articular, dar ideas y apoyar en todo lo posible para contener este escenario negativo y aminorar su impacto”, concluyó.