El intendente de Malabrigo, Roberto Spontón, expresó su gran preocupación por el estado de la Ruta Nacional 11, calificándola como «una trampa mortal».
En declaraciones recientes, informó que mantuvo contacto con el Defensor del Pueblo de Santa Fe y presentó una solicitud formal desde el gobierno local y el Concejo Municipal, exigiendo que la Defensoría intervenga en esta problemática.
Spontón detalló que transitar la ruta entre Malabrigo y Vera se ha convertido en una odisea debido al peligro que representan los baches.
«Hay pozos que se habían arreglado tras las manifestaciones que realizamos con toda la comunidad, logrando que el gobierno nacional destine fondos para las reparaciones. Sin embargo, tras solo tres meses y medio, la empresa Coinsa tuvo que detener las obras por falta de desembolsos y los baches volvieron a aparecer», explicó el intendente.
El tramo afectado es el que va desde Crespo hasta Avellaneda. Según Spontón, los arreglos realizados no fueron suficientes, ya que no se trabajó adecuadamente en la base del asfalto, lo que ha provocado que los cráteres resurjan en la ruta.
«Los pozos están exactamente igual que meses atrás, y sin lluvia ya son un problema. Con lluvia, la situación empeoraría aún más», advirtió.
El intendente hizo un llamado a quienes transitan por la Ruta 11 para que lo hagan con extrema precaución, ya que algunos baches alcanzan los 20 centímetros de profundidad, afectando gravemente la seguridad de los conductores.
Spontón finalizó reiterando la urgencia de una solución definitiva por parte del gobierno nacional y provincial.