Una multitud participó este domingo de la celebración del domingo de Ramos en la Iglesia Catedral de Reconquista Santuario Mariano.
La bendición de los ramos se realizó en la intersección de las calles Mitre y Roca. De allí partió la procesión hacia la Catedral, donde se vivió la misa que marco el comienzo de la denominada Semana Mayor para los cristianos.
En parte de su homilía monseñor Angél José Macín señalo:
» Cada semana santa y pascua pueden parecer repetitivas, si bien compartimos algunos ritos, la semana santa es cada año una oportunidad de revisar nuestra relación con El Señor. Aprieten sus ramos bendecidos y no lo lleven a casa como algo más. En esos ramos depositamos los dolores y dramas, alegrías y proyectos que hoy nos acompañan en lo personal y en lo comunitario. Desde lo social comunitario hoy atravesamos por el dengue, cuantas personas que la están pasando mal, a nivel mundial los conflictos bélicos y también a nivel nacional la escalada de violencia en la manera de relacionarnos. Este domingo de Ramos también coincide con el 41 aniversario de la gesta de Malvinas. A la mañana vivimos un acto muy emotivo, donde entre otras cosas nos emocionamos con el testimonio de uno de los nietos de un excombatiente. Malvinas nos dejó dos enseñanzas muy claras, nada se resuelve con la guerra, sí con la unidad y el dialogo y la otra enseñanza es que nunca mas una dictadura, Debemos sostener y ayudar a mejorar nuestra democracia. Vieron que cada año el contexto personal, familiar, comunitario y social nos brinda una nueva oportunidad en cada semana Santa. Contemplemos la Humildad y la Mansedumbre de Jesús, Mansedumbre revolucionaria del Señor, que no es debilidad ni falta de reacción. Esta semana no nos dispersemos en tantos personajes que las distintas lecturas muy ricas en contenidos nos brindan, posemos la mirada en Jesús y contemplemos su Humildad y Mansedumbre. Cuando miremos el Ramos en las distintas actividades que seguiremos haciendo estos días, miremos el rostro de Jesús».