La Docente de Reconquista, Silvina Vicentin, y Juan pablo Feressin quien trabaja en la actividad privada, forman parte del Partido somos vida, que defiende los valores de la vida y la familia. Dicho partido tiene como referente a la diputada Amalia Granata y a Emiliano Peralta.
Sostienen entre sus ideas, las liberales y con ellas buscan llegar a una banca en el concejo.
Silvana Vicentin es precandidata a concejal en Reconquista, tiene experiencia en militar dentro del campo de la educación, en busca de una mejor calidad educativa.
Plantea como propuesta principal cambiar la forma de trabajo de los concejales, terminar con los privilegios que tienen algunos políticos y que aquellos que están cumpliendo funciones dejen de faltar el respeto a los ciudadanos. Con esto se refiere a que la mayoría de los legisladores no asisten a su lugar de trabajo y tienen la actividad política como un hobbie de más de 500 mil pesos mensuales. Ante esto que ve como un gran problema, encuentra la solución de generar un sistema para que marquen y cumplan con sus horarios como cualquier otro trabajador municipal. Además, planteará que el sueldo de los ediles no este asociado a las paritarias municipales y que se voten los aumentos en sesión pública.
Si la votan promete garantizar que va a estar trabajando a tiempo completo para disminuir los impuestos y apoyar al emprendedor a generar puestos de trabajo.
Por su parte, el precandidato a concejal en Avellaneda, Juan Pablo Feressin, movido por la búsqueda de un cambio en la forma que tienen los funcionarios de gobernar, acerca la alternativa de trabajar por convicción, sin necesidad de hacerse rico con la política, pensando en cómo mejorar el futuro de los jóvenes y diagramar políticas públicas para disminuir la pobreza y la inseguridad.
Sostiene las ideas liberales y se reconoce como una persona totalmente defensora de la vida, desde antes de la concepción. Ve que los mayores errores y problemas sociales vienen del no querer la vida humana.
Menciona Feressin que en la sociedad actual: “No hay empatía, tolerancia, solidaridad, solo se desprecia al ser humano”.
Desde el lugar de concejal buscará cambiar la forma de gobierno de Avellaneda, la cual sostiene “vienen hace años siendo el mismo, tan así que ya se sienten dueños de la ciudad y hacen sus negocios, como lo hace el actual senador nacional que hace papelones y gastos mayores sin explicaciones y ahora se baja de un cargo en el cual nos tendría que estar representando”.
No obstante, rescata que en Avellaneda los vecinos tienen la cultura del pago que ayuda a que todo medianamente funcione.
De igual manera, presenta a su forma de trabajo y a la del grupo que lo acompaña como profesionales, movidos por la convicción y no utilizando a la política como un negociado. Y confiesa que esta característica se vio reflejada en el momento de armar las listas ya que nadie quería ser cabeza. No por falta de compromiso sino por entender que todos trabajaran de la misma manera, para cambiar las ordenanzas impositivas y reducir la figura del estado, abogando a que la gente produzca y desarrolle más puestos de trabajo.