Antes era comedor también pero, los altos costos y la falta de apoyo desde el estado, obligaron a que solo funcione un merendero. Todos los recursos económicos surgen de la solidaridad y corazón de algunos vecinos.
Romualda, la propietaria de la casa donde funciona el merendero y una de las personas que comenzó con este proyecto solidario dijo a RADIO AMANECER que “el merendero funciona en mi casa, en el Pasaje 126 y 128 del barrio La Roseta de Avellaneda. El merendero sigue, pero el comedor no, porque no hay fondos”. “Tenemos casi 80 chicos, y es difícil sacar de nuestro sueldo para mantenerlo” se lamentó. “Esto nació el 19 de enero del año pasado, en una charla con Doris y Juan José. Arrancamos con 19 chicos y cada fin de semana se iban sumando, y solo en cuatro semanas eran 69, y llegamos tener 119” indicó.
Romualda expresó luego que “esto surge porque se ve la necesidad de los chicos, es muchísima. Nadie quiere bancarlo, ni el municipio ni nadie con ninguna bandera política. Hace cuatro meses tuvimos que cerrar el comedor y dejar solo el merendero”.
“Ahora que no hay escuela se sufre mucho, porque vienen a preguntar si hay algo de comer, y eso me duele porque decirle que no hay a los chicos es duro. La mayoría de los padres de los chicos que vienen acá son changarines” describió la vecina del barrio La Roseta de Avellaneda.