En una breve ceremonia llevada a cabo este viernes en uno de los hangares de la III Brigada Aérea con asiento en Reconquista, concluyó el “vuelo” de despedida del avión creado en Córdoba. Se lo reconvertirá a un sistema de vigilancia.
Estuvo presidiendo el acto el Segundo Comandante de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Otero, quien estuvo acompañado por el Jefe de la Unidad Reconquista, Comodoro Darío Quiroga. También se hicieron presentes los intendentes de Reconquista y Avellaneda, Amadeo Vallejos y Dionisio Scarpín respectivamente, además de otros funcionarios y autoridades locales..
El Sistema de Armas IA-58 Pucará se retiró oficialmente de servicio este viernes. Sin embargo, esos aviones artillados desarrollados en Córdoba a finales de la década de 1960 evolucionarán al «Fénix», un nuevo Sistema de Armas «fruto de la evolución de un proyecto nacional, que dota a la Institución de una plataforma compuesta por tecnología de última generación».
El nuevo desarrollo sobre la base del Pucará fue llevado adelante durante los últimos años en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea).
«La actual situación logística, de material y ciertas obsolescencias detectadas, sumado a una transformación de paradigma operativo -basado en el cambio del campo de batalla futuro- determinaron que el sistema de armas debía dar un paso técnico-cualitativo, evolucionando de aeronave de ataque a otra que efectuara misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR)», publicó la FAA.
«Con este avance, en caso de conflicto o guerra, se necesitarán menor cantidad de aeronaves desplegadas y menor cantidad de salidas para la neutralización de un mismo blanco, siendo un efectivo medio que permitirá aumentar la capacidad de Vigilancia y Control del aeroespacio nacional, fin último de la Fuerza Aérea Argentina en tiempos de paz», añadió.
La despedida del Pucará se inició a finales del mes pasado, con una recorrida que los aviones realizaron por distintos puntos del país. En tanto este viernes 04 de octubre se desarrolló una ceremonia en la III Brigada Aérea de Reconquista, con la presencia de autoridades nacionales de la Fuerza Aérea Argentina.
La historia del avión
El IA-58 Pucará fue diseñado y construido en la entonces Fábrica Militar de Aviones (FMA), hoy Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” SA (Fadea) de la ciudad de Córdoba.
Su nombre en quechua significa “fortaleza”. Es un avión para apoyo de fuego aéreo cercano y de reconocimiento ofensivo, de gran maniobrabilidad, con dos motores turbohélice, cabina biplaza en tándem de asientos eyectables y capacitado para transportar gran cantidad de armamento.
Realizó su vuelo inaugural, en las instalaciones de la FMA, en 1969 y la etapa de producción duró entre 1974 y 1999, alcanzando un total de 107 aeronaves construidas.
En la Fuerza Aérea Argentina el sistema de armas ha estado operativo desde 1975, manteniéndose en servicio a lo largo de 44 años.
El avión se exportó a Uruguay, Colombia y Sri Lanka.
Participó en la batalla aérea de las Islas Malvinas, desplegados desde el Grupo 3 de ataque y operando en la Base Aérea Militar Cóndor, en Puerto Darwin.
Desempeñaron misiones de exploración, apoyo cercano a la tropas, escolta armada de helicópteros, exploración marítima y ataque a posiciones de artillería, logrando el derribo de un helicóptero inglés.
Renace como Fénix
Según lo informado por la FAA, el IA-58 Fénix comprende «un adelanto técnico-cualitativo, en un proceso que va desde una aeronave de ataque a otra que permite efectuar misiones ISR (Intelligence-Surveillance-Reconnaissance, es decir, Inteligencia-Vigilancia-Reconocimiento)».
Pondrá a disposición información que permitirá optimizar la cantidad de aeronaves desplegadas y una menor cantidad de salidas para la neutralización de un mismo blanco, aumentando la efectividad de las acciones y contribuyendo a la sinergia necesaria de sistemas.
«Asimismo, será un efectivo medio que permitirá aumentar la capacidad de Vigilancia y Control del Aeroespacio Nacional, emprendiéndose en la actualidad, estudios que permitirán el uso de este sistema en un nuevo rol, con una proyección de empleo por un periodo aproximado entre 15 y 20 años», destaca la FAA.
El objetivo expresado para esta evolución técnico-cualitativa se alcanzará mediante el cumplimiento de una serie de metas, tales como: la certificación de la aeronave con su nueva planta motriz, que cambia de planta de poder Turbomeca Astazou por Pratt & Whitney PT6A-62; la modernización de componentes y sistemas de la aeronave para cumplir la proyección de empleo como por ejemplo el cambio de las actuales hélices por cuatripalas Hartzell.
También se prevé la instalación y certificación de equipamiento electrónico para tareas ISR con equipamiento producido en el país por Fix View e Invap, que consta de sensor multiespectral con capacidad de visión óptica, FLIR (Forward Looking Infrared, es decir, visor hacia adelante en modo infrarrojo), y designador de blancos laser.
Contará con módem satelital con transmisión Data Link en tiempo real, radar de apertura sintética producido por Invap, instalación de equipamiento COMINT (Inteligencia de Comunicaciones) y la modernización de cabina y comunicaciones.
El prototipo que se exhibirá este viernes fue realizado íntegramente en Fadea. Aunque todavía no se informó cuántas aeronaves serán refuncionalizadas.
Fotos gentileza Juan Carlos Binaghi
Fuente – www.lavoz.com.ar