La Fiesta Nacional del Chamamé, que celebró recientemente su 34ª edición, continúa siendo un evento trascendental para la cultura argentina. Este encuentro no solo honra al género musical más representativo del litoral, sino que también abre camino para que el chamamé, declarado Patrimonio de la Humanidad, trascienda fronteras y sea conocido en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de su éxito, han surgido cuestionamientos sobre el futuro del género.
A lo largo de la fiesta, se destacó el amor y respeto con que se trata a los artistas, lo que genera un ambiente de camaradería y calidez que hace aún más especial el evento. Sin embargo, voces como la de Topo Zubieta, músico y compositor, han señalado una problemática recurrente: la falta de renovación en el repertorio. Según Zubieta, los mismos temas se repiten una y otra vez durante la celebración, lo que pone en evidencia la carencia de nuevos compositores y escritores dentro del género, tanto en lo musical como en la poesía. Esta preocupación también fue planteada por el músico Facu Rodríguez, quien planteó la necesidad de motivar la creación de nuevas composiciones para revitalizar el género y atraer a un público más amplio.
En respuesta a estos planteamientos, la cantante y compositora Patricia Gómez compartió su perspectiva, destacando que no cree que falten nuevos temas en el chamamé. «Todos los años estreno un tema nuevo en este género», afirmó, enfatizando que hay una gran cantidad de música nueva que se está creando.
Según Gómez, el problema radica en la falta de divulgación y en la tendencia de siempre elegir los mismos temas para interpretarlos, lo que limita la oportunidad de escuchar nuevas composiciones. «Es problema de divulgación», explicó.
La artista aseguró que el trabajo del intérprete es fundamental para que estas nuevas canciones lleguen al público, ya que deben estar bien interpretadas para que sean recibidas de manera distinta. Además, agregó que el intérprete tiene el desafío de proponer lo nuevo, sin perder la conexión con lo tradicional.
Gómez también destacó la importancia de dar espacio a compositores emergentes, mencionando que actualmente trabaja en canciones del talentoso Pablo Acosta, cuyas composiciones, según ella, reflejan de manera bellísima las tradiciones del litoral.
A pesar de las críticas, el chamamé sigue siendo un símbolo indiscutido de la identidad argentina. Sin embargo, las voces críticas invitan a reflexionar sobre la necesidad de un cambio en la industria musical para que el género siga creciendo.