El Gobierno actualizó los valores topes para la categorización de las Mi Pymes (micro, pequeñas y medianas) empresas en la Argentina.
El Ministerio de Economía, por medio de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, actualizó los topes de facturación que se deben tener en cuenta para categorizar a las empresas argentinas como Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mi PyMEs), mediante la Resolución 30/2024, publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Los nuevos valores dispuestos se movieron por debajo de la inflación interanual que trepó en los últimos 12 meses al 276,2%, ya que los nuevos parámetros máximos de facturación subieron frente al último aumento de marzo del 2023:
- Empresas del sector agropecuario: +148,21%.
- Servicios: +148,29%.
- Empresas del rubro Construcción: +164,84%.
- Comercios: +181,25%
- Industrias y minería: +189,38%
¿Qué son las Mi PyMEs?
Una MiPyME es una micro, pequeña o mediana empresa que realiza, en el país, sus actividades en alguno de estos sectores: servicios, comercial, industrial, agropecuario, construcción o minero. Puede estar integrada por una o varias personas y su categoría se establece de acuerdo a la actividad declarada, a los montos de las ventas totales anuales o a la cantidad de empleados.
¿Qué es el Certificado MiPyME?
Es un documento que se obtiene una vez que finalizada la inscripción al registro. Además de acreditar la condición como MiPyME ante la AFIP, la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo y terceros organismos e instituciones, permite acceder a financiamiento, beneficios impositivos y programas de asistencia para la empresa.
De acuerdo a datos aportados por la cartera económica, actualmente, hay 1.758.722 de personas humanas y jurídicas que cuentan con el certificado MiPyME vigente, de las cuales 424.275 son empleadores que generaron 4.005.994 puestos de trabajo en 2023. Desde Economía sostuvieron que «con esta renovación se garantiza que las micro, pequeñas y medianas empresas continúen con las ventajas que otorga el certificado MiPyME, entre los que se incluyen beneficios impositivos y previsionales, avales de Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) y otros».
Sin embargo, para el CEO de SDC Asesores Tributarios, Sebastián Domínguez, con estos nuevos parámetros, «se pueden presentar dos problemas para las empresas», por un lado que aquellas firmas que solicitaron el Certificado MiPyME en marzo 2024 salgan perjudicadas «ya que para el encuadramiento se tomarán parámetros de marzo 2023 debido a que la modificación tiene efecto a partir abril 2024», indicando que «la modificación debía haber tenido efecto a marzo 2024».
La segunda dificultad, que plantea Domínguez, tiene que ver con que «por el sólo efecto de la inflación puede suceder que determinadas empresas queden encuadradas en una categoría más alta que la que correspondería si se actualizaran los parámetros por la misma o directamente pueden llegar a ser consideradas grandes empresas».