El hecho ocurrió luego del mediodía en la casa de la familia de Romero, donde vive el menor que dio muerte al joven Guillermo Segretín (13 años), que vive en Barrio Belgrano.
Al lugar llegaron unas 20 personas familiares y amigos de Segretín, quienes atacaron la vivienda con ladrillos y palos y resultó herido un vecino que ocasionalmente estaba soldando un portón en esa vivienda, al que tuvieron que hacerle 10 puntos de sutura. Fue atendido en el Hospital Reconquista.
La vivienda ahora está custodiada por personal policial, donde se rompieron ventanas, daños en general y en la puerta de entrada, más cascotazos en el techo.
Al lugar llegó personal policial para disuadir la situación. Hasta el momento no hay detenidos.