El bloque mayoritario del Senado dejó sin el número necesario a esa Cámara. En cambio en Diputados había suficientes presentes para que comenzara la reunión que debía iniciar un proceso contra el fiscal adjunto Rodrigo González acusado de graves irregularidades por su superior, el fiscal regional de Reconquista, Rubén Martinez.
Por falta de quórum, fracasó pasadas las 13.30 de este jueves la sesión conjunta convocada para considerar la posibilidad de suspender en su cargo al fiscal adjunto de Reconquista, Rodrigo González, quien fue denunciado por su superior, el Fiscal Regional de Reconquista, Rubén Martínez, por “la desaparición de expedientes y retención de dinero de juicios a prueba que se encontraban en su custodia».
La ausencia de todos los senadores del bloque del PJ (11 bancas) dejó sin el número necesario a esa Cámara. Sólo concurrieron los miembros del oficialismo (8 bancas), por lo que el vicegobernador Carlos Fascendini debió dar por fracasada la convocatoria.
La novedad sorprendió a los legisladores presentes, en especial a los senadores radicales frentistas y socialistas que antes habían estado conversando con sus pares justicialistas en los pasillos de la Legislatura. Una versión extraoficial -transmitida por los senadores peronistas a sus pares del Frente Progresista, Cívico y Social- sostiene que el bloque no ingresó a la sesión conjunta porque el presidente de la Comisión Bicameral de Acuerdos, Joaquín Gramajo (PJ-9de Julio), no pudo llegar a la ciudad de Santa Fe por problemas personales.
En Sesión Conjunta de ambas Cámaras, los diputados y los senadores provinciales iban a convalidar la recomendación de la comisión mencionada. Esta tarde estaba previsto que se designe al senador radical Orfilio Marcón (UCR-General Obligado) como acusador en el proceso contra el Dr. González. Todo parecía dispuesto para que la reunión fuera un trámite simple pero el equipo de 11 del PJ en senadores derrumbó la convocatoria.
El inicio de este proceso implicaba aplicar por primera vez la potestad de la Legislatura de ejercer un control directo sobre los fiscales y los defensores del sistema penal, tal como establecieron ambas Cámaras, sobre tablas y sin discursos, en la última sesión ordinaria de noviembre de 2017, una ley que -hasta ahora- ha dejado el control del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal en una suerte de limbo.
Hasta la reforma del año pasado, eran las jefaturas de ambos órganos los que vigilaban el desempeño de fiscales y defensores.
Antecedentes
Cabe recordar que el Dr. Martínez, como superior de González, además de apartalo de su función lo designó en una tarea menos conflictiva. Lo puso al frente de la Oficina de Investigaciones de Incidentes de Tránsito y otros delitos contra la Seguridad Vial, dependiente de la Fiscalía Regional de Cuarta Circunscripción, al tomar conocimiento de las acusaciones en contra del fiscal adjunto. Sin embargo, González no se oucupó de las faltas de tránsito, ya que presentó un certificado y obtuvo una licencia médica.
La decisión de Martínez fue consecuencia de la exposición de dos pasantes que cumplían servicios en la fiscalía de González. Ambas apuntaron ante el fiscal regional las irregularidades acontecidas con los expedientes de investigaciones en marcha, y agregaron que fueron víctimas de discriminación por parte del acusado, al que le endilgaron llamativos y repentinos cambios de carácter.
Ausencia clave
La recomendación de la Comisión Bicameral de Acuerdos de la Asamblea Legislativa de suspender al fiscal adjunto de Reconquista, Rodrigo González, fue adoptada el 4 de diciembre, en una reunión de la que no pudo participar su presidente, el senador justicialista por 9 de Julio, Joaquín Raul Gramajo. Este jueves 13 de diciembre, el legislador -como los 10 restantes integrantes de su bloque del PJ en el Senado- dejó sin quórum a la Sesión Conjunta.
Números
La Sesión Conjunta de ambas Cámaras no debe ser confundida con la Asamblea Legislativa. Mientras que la primera requiere que cada Cámara tenga su propio quórum, en la segunda se trata de un número que surge de la suma de los senadores y los diputados.
La Sesión Conjunta única en un mismo debate a las Cámaras de Diputados y al Senado santafesino y por lo tanto (como indica su Reglamento) en el recinto deben estar presentes «once senadores y veintiséis diputados, por lo menos».