“Para una persona que entiende la política con un sentido de vocación, la política como una herramienta de transformación social y sobre todas las cosas, la política desde la visión del humanismo, desde el humanismo cristiano, poder tener un encuentro de este tipo, sin duda que moviliza un montón, así que todavía procesando un poquito lo que fue el encuentro con Francisco, con el Santo Padre, con nuestro querido papa”, expresó Francisco Sellarés sobre su intercambio con el Papa Francisco, en Roma.

En la entrevista, Sellarés compartió que estuvo participando de encuentros con parte del equipo de trabajo del Santo Papa: “Pero más allá de eso, he tenido aquí en Roma, con un conjunto de personas, de argentinos y argentinas, representantes del Parlasur, de la Cámara de Diputados de la nación, representantes del mundo del trabajo, de los gremios de la República Argentina, un encuentro con parte de lo que es el equipo de trabajo de Francisco”.

Sintetizó estos intercambios de trabajo como “una gran experiencia”. Y aseveró que más aún por el momento difícil que vive la Argentina, “atravesado por un proceso electoral donde tenemos propuestas de distintos partidos políticos, ya sea de Juntos por el cambio, de Unión por la patria o desde este espacio nuevo que emerge que es el que más se está hablando, Viva la libertad”, describió el ex concejal de Reconquista.

Ante esto, evaluó que poder escuchar a un líder como lo es el Papa Francisco fue esperanzador. Por otra parte, comentó cómo llegó a ese momento: “Hace rato venimos teniendo diálogo con un grupo de curas de la Argentina que vienen trabajando en distintas zonas vulnerables de nuestro país, un trabajo muy fuerte en los barrios de emergencia, también de la ciudad de Buenos Aires, en un contexto económico difícil de la Argentina, que nadie lo desconoce, con una inflación muy alta que sobre todas las cosas le pega más al que menos tiene, al que tiene un sueldo fijo, al jubilado, ni hablar al desempleado. Esto me interpelaba a buscar respuestas de cómo atender esta situación, de cómo ser sostén de un montón de personas que necesitan y por otro lado, qué hacer con lo que viene, que me parece que también más allá de obviamente estar presente, es pensar para adelante, cuál va a ser el camino de la Argentina y cuál es el camino que queremos empezar a transitar”, por todo esto, Sellarés trabajo sus vínculos para llegar a estar cara a cara con el sumo pontífice.

Nada egoísta, el político reconquístense compartió el mensaje que le dio el Jefe de la iglesia católica: “Me dio esperanza y sobre todo aliento para seguir trabajando en este sentido: creyendo y reivindicando la participación política como herramienta de cambio, como herramienta de transformación, de poder seguir poniendo a la persona y en este caso también a las comunidades como centro y que la política recupere ese sentido”.

Aclaró que pudo charlar todas esas cuestiones con el equipo de trabajo y los compañeros que también participaron, finalizando con la visión del Santo Padre, lo que fue el broche de oro. Describió la experiencia como: “Es un montón, todavía estoy conmovido y no dejo de sentir algo muy fuerte. La verdad, pues no solamente es el papa, es el líder de un estado, es quien conduce la religión católica, de las más importantes del mundo, y es nuestro, entonces como que tiene una doble connotación. Veo a Francisco no solamente a través de sus encíclicas como Laudato sí, de Fratelli Tutti, la última que habla un poco y es la voz cantante de este mundo que cada vez se concentra más, que cada vez expulsa más gente, que cada vez piensa menos en el cuidado de la casa común del medio ambiente, en este contexto, tener un mensaje de él fue un gran aliento para que sigamos trabajando por ese camino del bien común”.

Para finalizar, Francisco Sellarés no se guardó nada y contó que en el momento en que pudo conversar con el sucesor de San Pedro, le pudo confesar el objetivo que lo llevó hasta Roma: “le digo, vengo a reivindicar a la política como herramienta de transformación que entienda que en este caso el camino es justamente la justicia social, que es tratar de dar una mano al que más necesita, una política que corrija las asimetrías y que sea por ahí la que ponga un límite, no la pata en la cabeza, pero sí un límite a este mercado tan desigual que sigue concentrando, expulsando cada vez más gente”, me salió decirle eso cerró Sellarés.

Y que le respondió el Papa a todo lo anterior

“Me dice: sigan, sigan que es por ahí”.

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