Juan Bandeo, secretario general de los textiles en Reconquista-Avellaneda, informó sobre la delicada situación que enfrenta la industria textil a nivel nacional y en la región.
Según Bandeo, el sector atraviesa una crisis marcada por la disminución de puestos de trabajo, suspensiones y despidos, agravada por la falta de ventas. «Podemos producir, pero no vender», señaló, destacando la complicada realidad que vive la industria.
En este contexto, Algodonera Avellaneda presentó un plan de crisis ante el Ministerio de Trabajo, que contempla una reducción en el horario de trabajo. A partir de este lunes, y durante los próximos tres meses, la empresa operará con horarios corridos de lunes a viernes, distribuidos en 4 turnos de 6 horas cada uno, en lugar de las 8 horas habituales. Este acuerdo se extenderá hasta noviembre.
En la región, se registran tres empresas textiles importantes: Buyanor, Algodonera Avellaneda y Manufactura Algodonera Reconquista, ubicada camino a la ruta 40 S. Sin embargo, Bandeo aclaró que la Cooperativa, al estar constituida por monotributistas, no es considerada una empresa por el gremio, aunque también atraviesa dificultades.
Buyanor, dedicada a la fabricación de algodón, pañales y productos de higiene, se mantiene en una situación más estable debido a la naturaleza de sus productos.
No obstante, la apertura del sistema de importación y la proliferación de tours de compras a lugares como La Salada, Bolivia y Paraguay, donde la ropa se adquiere a precios mucho más bajos que los de la producción nacional, complican aún más la situación de las empresas textiles locales. «Los costos para producir aquí son mayores», subrayó Bandeo.
La crisis textil podría agravarse aún más en los próximos meses. A nivel nacional, ya se han suspendido más de 10.000 puestos de trabajo.
En Reconquista, el acuerdo alcanzado garantiza que los salarios no se reduzcan por debajo del 75%, pero en otras partes del país algunas empresas han tenido que reducir los sueldos hasta en un 50%.
Bandeo concluyó advirtiendo sobre la creciente dificultad de la situación: «Esto se va a complicar más». La crisis en la industria textil amenaza con profundizarse, poniendo en riesgo el sustento de miles de trabajadores en toda la Argentina.