Un remisero de Reconquista vivió una situación de terror en la madrugada del sábado, cuando un pasajero intentó asaltarlo a punta de pistola.

Sixto Eichenberger, quien lleva muchos años trabajando como remisero, respondió a un pedido de central a las 5:30 am en la intersección de las calles 49 y 44. El pasajero, que se presentó con nombre y apellido, solicitó ser llevado a Barrio Martelossi, lo que parecía un viaje común, pero rápidamente se convirtió en una situación insegura.

«Por experiencia, uno intuye cuando algo no está bien, y me pareció raro desde el principio», explicó Sixto. Después de dar varias vueltas por la calle 89 sin encontrar lo que buscaba, el pasajero pidió regresar al lugar de donde lo había levantado. Allí, el hombre fingió hablar con alguien en una casaquinta cercana, pero no pagó el servicio, lo que generó aún más sospechas en el remisero.

Sin embargo, el pasajero insistió en ser llevado unas cuadras más hacia el oeste. Cuando llegaron al destino, el hombre le pidió que detuviera el vehículo y, en ese momento, la situación dio un giro dramático. «Me dijo que parara, prendí la luz del auto y ahí sacó una pistola. Me dijo ‘dame todo, el celular, la billetera o te quemo’», relató Sixto.

Ante la amenaza, Eichenberger se negó a entregar sus pertenencias y entró en un forcejeo con el asaltante. «Le manoteé la mano con el revólver y lo empujé contra el vidrio del auto», comentó el remisero. El hombre, al no poder conseguir lo que quería, bajó del vehículo y huyó rápidamente. Sixto intentó seguirlo, pero no logró encontrarlo.

Inmediatamente, llamó a la policía, que recorrió la zona sin éxito. Sin embargo, en el coche se encontró una bolsa con varios objetos: un cuchillo tipo «Rambo», un «Fernandito» y un trapo de piso.

Este intento de asalto fue una experiencia inédita para Sixto, quien afirmó que, aunque ha tenido problemas con pasajeros que se van sin pagar, nunca antes había enfrentado una situación de violencia tan extrema. «Reaccioné, lo enfrenté, me costó la situación, pero gracias a Dios no fue peor», expresó, sorprendido por su propia reacción ante la amenaza.

El incidente pone en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en la ciudad.