Suben los alimentos, alquileres, prepagas y servicios de comunicaciones.

Con el inicio de julio, los consumidores empiezan a sentir el impacto de los nuevos aumentos en bienes y servicios. Algunos de estos incrementos ya están confirmados, mientras que otros están pendientes de definiciones. La tendencia ascendente de precios confirma que la segunda mitad del 2024 presenta un escenario complicado en términos de inflación.

Los incrementos en alimentos básicos, medicina prepaga, personal doméstico, alquileres y tarifas de servicios de telecomunicaciones, aumentarán la presión sobre los precios. Ante esta situación, el Ministerio de Economía decidió postergar los aumentos de luz y gas previstos para este mes, así como la actualización impositiva que afecta el precio de los combustibles.

El poder adquisitivo de los consumidores sufrirá un duro golpe durante julio, aunque algunos trabajadores recibirán aumentos salariales y el pago del medio aguinaldo, lo que ayudará a mitigar parcialmente el impacto de los aumentos.

Alquileres

Con el nuevo mes, los alquileres pactados bajo la antigua ley eliminada por el DNU 70/2023 de Javier Milei, deberán actualizarse según el Índice de Contrato de Locación (ICL) del Banco Central. Esto implicará un reajuste anual superior al 240% para el segundo o tercer año de contrato. Los inquilinos que firmaron contratos bajo la ex ley de Alquileres y cumplen su primer o segundo año en julio enfrentarán aumentos superiores al 242%, triplicando los precios que pagaban hasta junio. Este fuerte incremento se debe a la aplicación del ICL, que pondera las variaciones mensuales de la inflación y los salarios.

Alimentos y Bebidas

El rubro «Alimentos y bebidas» sigue siendo el más sensible para los consumidores. Según relevamientos de consultoras privadas, los precios de los alimentos aumentaron entre un 1,5% y un 5,5% en promedio durante junio. En los primeros cinco meses del año, el precio de los alimentos subió un 65,6%, por debajo del nivel general de inflación que fue del 71,9%, según el INDEC.

Medicina Prepaga

La Justicia levantó la medida cautelar que retrotraía los aumentos de las empresas de medicina prepaga, permitiendo que los incrementos en las cuotas vuelvan a regir sin restricciones. Algunas empresas de medicina prepaga ya comunicaron que en julio las cuotas aumentarán entre un 6,7% y un 8,5%.

Personal Doméstico

A partir de julio de 2024, se definirá un nuevo aumento para las empleadas domésticas, quienes ya recibieron un incremento significativo en sus salarios. El valor de la hora trabajada se incrementó en un 18%, distribuido en un 7% en junio y un 11% en mayo. Se espera un nuevo reajuste en julio, aunque aún se desconoce el porcentaje exacto, que se determinará tras la reunión entre la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares y el gremio del sector. Según la resolución 3/2024, las tarifas actuales son:

  • Personal con retiro: $2.322 por hora y $284.794 por mes.
  • Personal sin retiro: $2.505 por hora y $316.688 por mes.

Tarifas de Luz y Gas

El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió que las tarifas de luz y gas no aumentarán por inflación a partir de julio. Sin embargo, la cartera económica continúa trabajando en un nuevo mecanismo de indexación mensual para las boletas. El objetivo del Gobierno es evitar reactivar la inflación durante los meses de alto consumo en invierno, ayudando así a recuperar el poder adquisitivo de la población.

Telecomunicaciones

El Ente Nacional de Telecomunicaciones (ENACOM) eliminó las regulaciones que limitaban los aumentos de tarifas de las empresas de internet, telefonía y operadores de cable. A través de la Resolución 13/2024, se suprimieron las reglamentaciones que establecían topes a los incrementos de los servicios de telecomunicaciones, permitiendo que las empresas proveedoras estipulen libremente las actualizaciones en sus tarifas. Esta decisión entrará en vigencia desde su publicación, por lo que el impacto en las tarifas de cable, celulares e internet se reflejará desde julio.

En resumen, el inicio de julio marca un escenario desafiante para los consumidores, con múltiples aumentos en bienes y servicios que incrementan la presión sobre los bolsillos.