El ex director de Turismo de la Municipalidad de Villa Ocampo, Román Murzyla, ha compartido la fascinante historia de una de las estructuras más emblemáticas de la región: la chimenea de la antigua curtiembre.
Un Vínculo con el Pasado
Ubicada sobre el Paraná Miní, esta chimenea es un vestigio de la curtiembre que fue fundada en 1886 por colonos alemanes. La industria de cuero operó hasta 1955, dejando tras de sí esta imponente estructura como testimonio de una era de desarrollo industrial vinculada a los pueblos forestales de la región.
Legado Familiar y Donación
Román Murzyla explicó que su familia era propietaria del terreno donde se encontraba la curtiembre. Reconociendo su valor histórico, la familia Murzyla decidió donar la chimenea como monumento histórico a Villa Ocampo. Este gesto asegura que la chimenea sea preservada y apreciada por las futuras generaciones.
Transformación en el Faro de los Humedales
La chimenea no solo será restaurada, sino que también será proyectada como el Faro de los Humedales. Este nuevo propósito no solo revitalizará la estructura, sino que también la convertirá en un símbolo de los ricos ecosistemas de humedales de la región.
Un Ícono de la Historia y la Industria
La chimenea de la antigua curtiembre es más que una estructura de ladrillos; es un ícono del tiempo de la colonia de Villa Ocampo y de sus industrias. Su restauración y revalorización como el Faro de los Humedales consolidará su lugar en la historia de la ciudad y destacará su importancia en el paisaje cultural y natural de la región.