Este jueves, la concejal Fedra Buseghin presentará en el Concejo Municipal de Reconquista un proyecto de ordenanza que busca regular y restringir la venta ambulante de materiales ferrosos y no ferrosos en la ciudad.
Esta iniciativa apunta a combatir los robos y actos delictivos vinculados a la comercialización ilegal de estos materiales, tales como placas de cementerios, picaportes, válvulas, cables de cobre y elementos metálicos que frecuentemente son sustraídos de lugares públicos y privados para ser vendidos en chatarrerías.
El proyecto surge en respuesta al incremento de hurtos de metales, especialmente cobre y aluminio, que afectan servicios esenciales como la electricidad, telefonía e internet. Los delincuentes encuentran en el mercado ilegal una oportunidad para vender estos materiales sin control alguno, lo que preocupa a la comunidad y a las autoridades.
Buseghin destacó la importancia de implementar controles específicos sobre los compradores que operan en Reconquista sin establecer domicilio fiscal ni pagar tributos en la ciudad. La concejal subrayó que estos compradores, que suelen llegar de otras provincias, como Buenos Aires, Tucumán y Catamarca, utilizan vehículos con altoparlantes para anunciar sus servicios de compra de materiales no ferrosos, sin exigir documentación de procedencia de los productos, lo cual fomenta el robo.
Entre los puntos clave de la ordenanza se propone:
1. Obligar a los compradores ambulantes a contar con una oblea de autorización expedida por la Municipalidad, que deberá exhibirse en sus vehículos.
2. Exigir la documentación que acredite el origen lícito de los materiales adquiridos.
3. Incrementar el control sobre la procedencia y trazabilidad de los bienes en estos negocios, a través de inspecciones municipales.
4. Implementar sanciones severas, incluyendo multas y decomisos, para aquellos que infrinjan la normativa y decomisar los materiales en caso de irregularidades.
La ordenanza también habilitará un número telefónico exclusivo para recibir denuncias sobre posibles infracciones, incentivando a la ciudadanía a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con la comercialización de estos materiales.
Esta normativa complementa otras ordenanzas municipales, como la reciente adhesión a la Ley Provincial N.º 14191, que regula la compra de metales no ferrosos y establece un Registro Provincial de Acopiadores.