La reciente feria organizada por Cáritas en la Parroquia María Madre de Dios tuvo un rotundo éxito, gracias a la dedicación de los miembros, organizadores y la colaboración de la comunidad.
Maruca de Caritas, una de las organizadoras, compartió su alegría y gratitud por el evento.
«Siempre ponemos todo en manos de Dios», expresó Maruca, subrayando la importancia de la fe en el desarrollo de la feria. Agradeció a los medios de comunicación por la difusión, lo que atrajo a muchas personas de localidades cercanas como Romang, Avellaneda y Puerto. «Estamos muy felices de lo que se logró y de la ayuda que pudimos brindar», añadió.
El evento comenzó con una oración, reflejando el compromiso de la parroquia de compartir el amor de Dios. Los fondos recaudados de la venta de ropa se destinan a la compra de alimentos para armar bolsones y distribuirlos a quienes más lo necesitan.
«Con el dinero con el que compran la ropa, ayudan a comprar los alimentos para armar los bolsones y repartir, ayudar a los que más necesitan», explicó Maruca.
El compromiso de la comunidad fue evidente, con muchos amigos acercándose para colaborar y atender a las personas que asistieron. Actualmente, se preparan bolsones para 60 familias, con las delegadas barriales evaluando cada semana quiénes son los más necesitados para recibir la ayuda.
«Seguimos buscando padrinos que nos ayuden a juntar más alimentos para los bolsones. Ayer se acercó un matrimonio y nos van a apadrinar», comentó Maruca, resaltando la solidaridad de la gente.
La feria no solo fue un éxito en términos de asistencia y recaudación, sino también en fortalecer los lazos comunitarios y la solidaridad. La dedicación de Caritas y el apoyo continuo de la comunidad son fundamentales para continuar con esta noble causa.
