En el marco del Mes de la Lactancia Materna, la pediatra Luciana Romero, de Reconquista, brindó recomendaciones clave para promover y sostener esta práctica fundamental para la salud de los bebés y sus madres.

Durante el mes de agosto, y en especial en la primera semana, se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que este año llevó como lema la necesidad de priorizar la lactancia en entornos sostenibles, acompañando a las madres desde el hogar, el lugar de trabajo y con el apoyo de los profesionales de la salud.

Romero destacó que este año participaron en la Rural de Reconquista, en un espacio de la UAA, donde pediatras rotaron para asesorar a las familias sobre lactancia. “La leche materna es una vacuna natural, un verdadero ‘oro líquido’ que previene enfermedades en los niños, y cuyos beneficios se extienden incluso a la adultez, protegiéndolos frente a patologías como la diabetes o la hipertensión, además de favorecer un mayor desarrollo intelectual”, señaló.

La especialista subrayó que la lactancia también protege la salud de la madre, reduciendo el riesgo de enfermedades como el cáncer de mama. “La mujer que amamanta tiene una protección extra”, aseguró.

Romero recomendó que la preparación para amamantar comience durante el embarazo, en conjunto con el obstetra o ginecólogo. “Las mamas son parte del embarazo; es fundamental que estén listas para cuando el bebé nazca. Apenas nace, es importante acudir al pediatra para recibir orientación sobre cómo lograr una buena succión y un correcto prendimiento al pecho”, explicó.

Finalmente, remarcó que el acompañamiento profesional y familiar es clave para que la lactancia sea exitosa, fortaleciendo así el vínculo madre-hijo y asegurando un comienzo de vida más saludable para los bebés.