Desde que se levantó la estación de peaje de Reconquista sobre la Ruta Nacional N° 11 hace poco más de un año, el lugar se ha ido transformando en un sector más que peligroso ha medida que transcurren las horas y llega la noche.
Allí quedaron las enormes oficinas vacías, una gran cantidad de cartelería y señalética de manera innecesaria, y unas cuantas columnas de iluminación, todas sin energía eléctrica, lo que las convierte en inútiles.
Todo ese trayecto de poco menos de 500 metros, se transformó en muy poco tiempo, en un paisaje sórdido, con un asfalto cada vez más deteriorado, a tal punto que alguien colocó una baliza en un bache en el medio de la ruta, lo que con la llegada de la noche, hace que se torne demasiado peligroso, y más aún, porque a pocos metros de allí, con una absoluta oscuridad, se encuentra el cruce con la Ruta Provincial N° 41 que une la arteria Nacional con la Ruta Provincial N° 1.
Más de un año ha pasado, y las autoridades nacionales no dieron ningún tipo de respuesta para que los miles de vehículos que diariamente pasan por ese lugar, lo hagan en condiciones de seguridad. También se desconoce si el gobierno provincial santafesino o el municipal reconquístense han realizado algún tipo de gestión para cambiar la realidad.
