Cuando en enero de 2016 poníamos en marcha el Plan del Norte, lo hacíamos con una amplia convocatoria a las autoridades, instituciones y la sociedad en general, porque siempre entendimos a la participación ciudadana como una herramienta fundamental para cualquier proyecto que se concrete en el territorio. En ese momento todos los dirigentes de la oposición (PJ y Cambiemos) del norte santafesino, rescataron que por primera vez se miraba a esta parte de la provincia como nunca antes se lo hizo.
Hago esta breve reseña porque en el acto de licitación del segundo tramo de la RP36 en Las Gamas se pudo escuchar algunos discursos que sorprendieron y otros que no, donde el gobernador Perotti y sus funcionarios continúan la línea discursiva que mantienen desde cuando asumieron el 10 de diciembre de 2019, desconociendo las obras hechas e iniciadas en la gestión anterior, aunque lo que sí me llamó la atención fueron las palabras del Senador Osvaldo Sosa y la intendenta de la ciudad de Vera, Paula Mitre.
El senador habló de “pasar del relato a la ejecución”, lo cual no coincide con la realidad, ya que él fue testigo privilegiado de cada licitación e inauguración de obras, de cada presentación de programas, de cada entrega de escrituras y viviendas, de cada presentación de avance del Plan del Norte, de cada asistencia ante la emergencia coordinada con el gobierno, en definitiva, estuvo presente en cada acto de reivindicación y justicia que se hizo sobre nuestro departamento ante las demandas históricas manifestadas por los pobladores y por lo tanto, fueron acciones concretas y palpables.
La intendenta, dijo que “la balanza empieza a equilibrarse, que el Norte se siente que tiene la mirada puesta en nuestro potencial y en nuestro futuro”… ella sabe que ese empezar del que habla se dio, con los gobiernos el Frente Progresista (Al que ahora también pertenece por su cambio del PRO al partido CREO) y fundamentalmente lo concretó Miguel Lifschitz, cada vez que era convocada en su rol de dirigente rural.
Nobleza obliga, el senador José Baucero fue el único que rescató la figura del ex gobernador Miguel Lifschitz, en una nota periodística donde dejó en claro que fue quien tuvo la decisión política de comenzar esta obra de la RP 36 y otras para el departamento San Javier en particular y el norte en general.
Los avances y resultados del Plan del Norte fueron monitoreados cada 6 meses con las autoridades y con organismos independientes con vasta trayectorias como el CFI (Consejo Federal de Inversiones) y con CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), esto marca una objetividad que escapa a cualquier utilización política y deja en evidencia a quienes la hacen.
Hace unos días, podíamos ver la enorme manifestación de respeto y afecto que Miguel Lifschitz recibió de parte de dirigentes de todos los sectores políticos, pero más que nada, de los ciudadanos y ciudadanas del Norte que vieron en él un hombre de convicciones que les prometió poner al Norte en el lugar que siempre debió tener y cumplió, devolviéndole la esperanza de un futuro mejor. Por esto, las omisiones deliberadas de los referentes del departamento Vera no pueden dejarse pasar y hay que recordarles que ese supuesto “relato” del que hablan pero que en su momento aprovecharon para sacarse fotos cortando cintas, es el mismo que ha hecho que ese gobernador pase a la historia de esta provincia y quede para siempre en el corazón de cada uno de los Nortefesinos y Nortefesinas.
Por último y como una muestra clara de preocupación para saldar las deudas con el Norte Santafesino, cabe recordar que la Ley del Plan del Norte tiene media sanción en la legislatura y espera su sanción definitiva por la Cámara de Senadores, es decir, espera que los proyectos que los propios senadores debatieron y priorizaron puedan tener el rango de políticas de Estado para que cualquiera sea el color político del gobierno, tenga la obligación de tener un presupuesto anual para ir concretándolo.
Sergio Chiqui Rojas
