Andan silenciosas… calladas, casi imperceptibles por los pasillos del Hospital, pero tienen la fuerza arrolladora de la experiencia y el amor inmenso de abuela y madre para atender a los pacientes internados en los hospitales. Son las Damas Voluntarias.
Trabajan desde hace 39 años como Voluntarias y hoy día son más de 40 las que comparten ese tiempo y afecto con quienes necesitan del Hospital local y permanentemente van ingresando al voluntariado y ponen ese granito de arena para que todo sea un poco más fácil.
«Aquella señora de rosa te puede ayudar»… es la identificación que les dan a las Damas. El color rosa se remonta a la Primera Guerra Mundial. La historia cuenta que en Francia las voluntarias de salud que iban de guardapolvo blanco como las enfermeras, se manchaban con sangre y el inconveniente venía al querer quitar esa mancha. En aquella época las voluntarias lavaban una y otras vez su ropa, y cada vez más se iba tiñendo del color rosa de la sangre que caía en aquella vestimenta. Así, el rosado le fue ganando al blanco y allí fue donde nació la “voluntaria de color rosa”.
Hace un par de días atrás el ex jugador de la selección argentina, Gabriel Omar Batistuta organizó un evento deportivo solidario para beneficio económico de estas Damas (donde también está su mamá Gloria) y que trabajan en el Hospital Central Reconquista «Olga Stucky de Rizzi». Gabriel organizó como desde hace algunos años el evento para recaudar fondos para estas mujeres, y siempre se logran importantes beneficios.
Norma Viola, actual presidente de las Damas en Reconquista indicó que fueron cuatro mujeres las que viajaron como representantes a este evento. «Fue una situación muy emocionante, viajó la mamá de Gabriel, «Beba» Terzaghi que tiene más de 30 años de servicio, Mirta que es relativamente nueva y yo»
«Antes obteníamos algún dinero para beneficio vendiendo cartones o papel para reciclar, era muy poco y andábamos de acá para allá con nuestros autos», señaló. Con lo poco que recaudaban las Damas se compraban «pañales y algunas otras cositas más». Pero cuando comenzamos a recibir estos aportes de lo que se recaudaba en el evento que organizaba Gabriel hicimos Personería Jurídica de la institución».
Al recibir estos aportes las Damas se animaron a más que los pañales, «y compramos una cama ortopédica para Terapia Intensiva del Hospital, acondicionamos un jardín para que pasen los chicos que tienen mamás en las Neo, incrementamos la provisión de pañales y de ajuares. Y para afuera por ejemplo entregamos un Freezer a la Fundación Ángel, pagamos becas para cinco chicos que quieren estudiar…y mucho más».
En silencio, muy en silencio y sin estridencias las Damas trabajan cada una en el turno que le corresponde. «Queremos que nuestro trabajo sea de perfil bajo… porque en primer lugar lo que damos al enfermo y a sus familiares es tiempo y afecto, por supuesto que lo material es sumamente necesario pero nosotros aún teniendo para cubrir esa demanda no tenemos que olvidar que el principal objetivo que tenemos nosotras es el de acompañar al enfermo», sentenció Norma.