Fue el primer gremio que puso cifras concretas en la negociación con la provincia. Y reclamaron una compensación por la inflación de 2018.
La paritaria médica arrancó ayer con el primer pedido formal de las negociaciones salariales santafesinas de 2019: los médicos pidieron 35 por ciento de aumento por la inflación proyectada para todo el año. Además reclamaron una compensación por el poder adquisitivo perdido en 2018, en torno al diez por ciento. Y el mantenimiento de la cláusula gatillo pero con mejor aplicación, ya que se instrumenta “con dos meses de atraso”.
El Ministerio de Salud puso números sobre la mesa, advirtió sobre la complejidad del escenario económico y adelantó que hará una oferta responsable, en un contexto de caída de la recaudación y costos en alza.
Los ministros de Salud, Andrea Uboldi, y de Trabajo provincial, Julio Genesini, encabezaron ayer la primera reunión paritaria del área con los representantes del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus) y de la delegación santafesina de la Asociación Médica de la República Argentina (Amra).
“Lo que hicimos fue abrir el diálogo a las posibilidades dentro del contexto nacional en el que nos encontramos, que no lo podemos dejar de obviar”, describió Uboldi.
En la reunión paritaria de ayer no hubo ofrecimiento por parte de las autoridades, sólo una enumeración de datos fiscales y macroeconómicos en rojo, tal como ocurrió la semana pasada en la reunión con docentes y estatales. Y en la paritaria municipal del miércoles.
La novedad fue que uno de los dos gremios que acudió al cónclave le puso números al reclamo salarial para 2019.
“Dejamos en claro la necesidad de una recomposición salarial que alcance como mínimo la inflación, que se proyecta en más del 35 por ciento”, destacó el presidente del Consejo Directivo provincial de Siprus, Diego Ainsuain.
El referente médico explicó que el porcentaje se basa en “el incremento anual que tuvo el presupuesto provincial entre 2018 y 2019. Además, las consultoras que releva el Banco Central ya hablan de un piso del 30 por ciento. Y la inflación de enero que difundió el Indec fue del 2,9 por ciento, por encima de todas las estimaciones”.
Ainsuain contó que también hubo un planteo de sostener y mejorar la aplicación de la cláusula gatillo. “La realidad es que su instrumentación atenuó la inflación de 2018 que fue de casi el 50 por ciento. Pero se está aplicando con dos meses de atraso y eso generó que hayamos perdido entre 10 y 15 puntos de poder adquisitivo”.
Siprus, que cuenta con casi 2.500 afiliados sobre los siete mil profesionales de la salud alcanzados en la paritarias, muchos no sindicalizados, reclamó un piso para el cargo testigo de 46 mil pesos, frente a los 27 mil que se perciben en la actualidad.
Y mencionaron que debe retomarse el pase a planta de los contratados y monotributistas. Y advirtieron que el aumento de la infraestructura en salud debe acompañarse de “trabajo decente y salarios dignos”.
Posición oficial
La ministra de Salud resaltó que además de la pauta salarial se empezaron a debatir asuntos vinculados “al modo de contratación y otras situaciones vinculadas con cada uno de los compañeros, a la cual cada uno de los gremios aporta. Nos llevamos un listado de puntos”.
La funcionaria destacó que en lo referido a datos y a la realidad del sector se hizo una descripción “transparente y responsable sobre lo que podamos comprometernos para poder cumplirlo”.
“Estamos comprometidos —continuó— en un trabajo serio, incorporando las mesas técnicas para lograr una salida para todos en un momento donde mucha gente está muy angustiada por lo que ocurre”.
Uboldi dijo haber percibido que “la predisposición es encontrar un punto de equilibrio analizando las posibilidades, siendo absolutamente responsables de que aquello en lo que nos comprometamos pueda llegar realmente al bolsillo del trabajador”. La nueva convocatoria a los médicos se concretará hacia fines de la semana próxima, después que se reúnan por segunda vez docentes y estatales con la provincia.
Fuente – La Capital