La secretaria de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Reconquista, Lic. María Haydee Maggio, y la diputada provincial Verónica Baró Graf anunciaron en Radio Amanecer la apertura de un nuevo espacio de Narcóticos Anónimos (N.A.) en la ciudad, destinado a la prevención y acompañamiento de personas que atraviesan situaciones de consumo problemático.
Los encuentros se realizarán todos los viernes a las 18 horas en el CIC del barrio América, y estarán coordinados por personas recuperadas, con total reserva y confidencialidad. Este nuevo espacio se suma a la red de 15 instituciones que trabajan en Reconquista en materia de adicciones, articulando con familias, clubes, organizaciones sociales y medios de comunicación.
Baró Graf explicó que la propuesta surgió tras conocer de cerca los buenos resultados obtenidos por N.A. en Rosario y otras ciudades, y consideró que era una herramienta necesaria para la región. “Es gente que tiene una historia tremenda, que ha podido encontrarse en Narcóticos con otros compañeros y empezar a salir de esta situación. La clave está en la voluntad del adicto y el acompañamiento adecuado”, destacó.
“Sabemos que no es la solución definitiva, pero sí un camino para trabajar con luz de esperanza, escucha, presencia y acompañamiento del Estado, de las familias y de las instituciones”, señalaron. Ambas remarcaron que el Estado por sí solo no puede, y que es fundamental sumar a clubes, organizaciones, referentes barriales y medios de comunicación para dar la batalla contra las adicciones.
Por su parte, Maggio recordó que el rol de la familia es muchas veces el puente entre las personas con adicciones y las instituciones de rehabilitación. “Nos ocupamos de este tema todo el tiempo. La comunidad, el barrio, los referentes barriales tienen que sumarse a la tarea. Uno no se salva solo: somos seres en relación y es fundamental contar con otro, sobre todo si ese otro lo vivió en carne propia y pudo dar un paso hacia la recuperación”, sostuvo.
Con este nuevo espacio, Reconquista suma una herramienta más para la prevención y el acompañamiento, que se integra a la red de instituciones que trabajan día a día en la ciudad frente a los consumos problemáticos. «Un nuevo espacio de esperanza y acompañamiento, en el que la comunidad está llamada a participar activamente, entender que uno no se salva solo, somos seres en relación. Es fundamental contar con otro, y más si ese otro lo vivió en carne propia y pudo dar un paso hacia la recuperación”, concluyó Baró Graf.