Nicolás Peralta, prometedor boxeador de 16 años, fue reconocido recientemente como el mejor deportista de Reconquista al recibir el prestigioso galardón San Jerónimo del Rey Dorado.
Sin embargo, debido a su concentración con la Selección Nacional de Boxeo en Buenos Aires, el joven campeón no pudo asistir a la premiación, pero su padre recibió el premio en su nombre.
Desde los estudios de Radio Amanecer, Nicolás compartió su emoción y agradecimiento: «No pude estar presente, ya que me encontraba en Buenos Aires, pero estuve con la cabeza y el corazón en Reconquista. Es un orgullo ser elegido el mejor deportista de la ciudad, y el San Jerónimo Dorado es un gran honor para mí. Mi familia estaba muy emocionada, todos trabajamos duro para esto, y ellos me apoyan siempre», expresó.
Como parte del reconocimiento, el nombre de Nicolás será inscrito en el Paseo Dorado de los Deportistas, en el predio de la Casa del Bicentenario de Reconquista, junto a otros destacados atletas de la región.
Este ha sido un gran año para el boxeo, y Nicolás no es el único joven boxeador que ha recibido premios a nivel nacional. «El gimnasio de mi papá ha sido fundamental en estos logros, y es un mérito enorme para todos los que formamos parte de este deporte», destacó.
Además, el Comité Olímpico Argentino le otorgó un premio en una cena de gala en Buenos Aires, reconociéndolo como el boxeador del año tras salir tres veces campeón nacional. Con un invicto de 38 peleas amateur y 25 knockouts, Nicolás tiene grandes perspectivas para el futuro.
Sobre sus metas a corto y largo plazo, Nicolás compartió su sueño de ingresar al profesionalismo a los 19 años, pero con una visión clara de seguir formándose en el camino. «Voy paso a paso, entrenando y preparándome para cada torneo. Mi objetivo es llegar a los Juegos Olímpicos de la Juventud y luego a los Olímpicos de 2028. También tengo que terminar la secundaria, ya que es una meta importante para mi futuro», agregó.
Finalmente, Nicolás agradeció el apoyo de sus sponsors, su familia y todos los que respaldan el gimnasio de su padre, quienes están siempre presentes en su carrera y logros. «Gracias a todos los que me apoyan, y a mi familia, especialmente a mi mamá y mi papá, que están conmigo en todo momento», concluyó emocionado.
Con un futuro brillante por delante, Nicolás Peralta sigue demostrando que su esfuerzo y dedicación lo llevarán lejos, tanto dentro como fuera del ring.