La tarea se lleva adelante con puestos sanitarios en el peaje de General Lagos y en la localidad de Florencia, para supervisar el ingreso de personas desde Buenos Aires y Chaco, respectivamente.
El director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Osvaldo Aymo, detalló que el gobierno de Santa Fe continúa reforzando los controles interprovinciales con Chaco y Buenos Aires, a través del operativo Accesos Cuidados, en la ruta nacional 11 (en el control de la localidad de Florencia), y la autopista Rosario-Buenos Aires (peaje General Lagos).
“A partir del inicio de la cuarentena obligatoria, la Agencia coordinó 134 puestos de control, y esta política que desarrolló nuestro gobierno ha dado resultados que están a la vista, porque no tenemos circulación comunitaria de Covid-19”, señaló el funcionario.
“A partir de lo que está pasando con las provincias vecinas, principalmente al norte con Chaco y en el sur con Buenos Aires, hemos desarrollado una estrategia de controles”, precisó el titular del área, y explicó que en esos lugares se exige la documentación para circular, se toma la temperatura, y aleatoriamente se realiza detección a través de hisopado en los puestos sanitarios que se han colocado en los mencionados puntos.
En ese marco, Aymo confirmó que durante mayo se han realizado un total de 61.000 controles: “Estamos haciendo un trabajo más arduo que el que veníamos realizando desde el principio; no solo en los controles interprovinciales, sino en el interior de la provincia”.
El protocolo implica que quienes ingresen a la provincia se les realice un cuestionario, se les mida la temperatura y realice un test de prueba de olfato. Ante un caso sospechoso, se realiza el hisopado correspondiente para la detección de Covid-19.