Se trata de seis hombres y cuatro mujeres que cumplían distintos funciones en la comercialización de los estupefacientes en una vivienda del barrio Los Reubicados. Uno de los hombres investigados está preso en la cárcel de Coronda, desde donde organizaba las operaciones ilegales junto con su pareja que estaba en prisión domiciliaria.
Diez personas quedaron en prisión preventiva en el marco de una investigación iniciada en marzo de este año en el MPA por la venta de droga al menudeo en una vivienda ubicada en el barrio Los Reubicados de San Javier.
Las medidas cautelares fueron impuestas por los jueces Sebastían Szeifert y Sergio Carraro a raíz del pedido formulado por el fiscal Guillermo Persello, en tres audiencias que se desarrollaron en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
A partir de distintos hechos ilícitos que se estaban cometiendo en inmediaciones de la casa en la que se comercializaba la droga, el fiscal Francisco Cecchini articuló las tareas iniciales de la investigación con el Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General. Luego, el legajo quedó a cargo del fiscal Persello, quien representó al MPA en las audiencias.
En su casa
“En marzo de este año se iniciaron las primeras diligencias con personal de la Policía de Investigaciones (PDI) a raíz de robos, amenazas y hechos con armas de fuego que estaban ocurriendo en el barrio Los Reubicados”, precisó Persello. En tal sentido, agregó que “se dispusieron puntos de observación en la casa en la que se vendía la droga” y aclaró que “ahí vivía una mujer de iniciales PCE que cumplía prisión domiciliaria por otra causa penal federal, y quien organizaba la comercialización de los estupefacientes junto con su esposo –de iniciales OM– que está preso en la cárcel de Coronda”.
El fiscal del MPA remarcó que “a partir de filmaciones, fotografías, informes de cuentas bancarias y de los teléfonos celulares pudimos comprobar que el matrimonio oficiaba de cabecilla de las operaciones que se realizaban en su domicilio, el cual fue allanado”.
Por otra parte, Persello manifestó que “estas dos personas y los otros ocho imputados actuaron en conjunto con la finalidad de obtener un rédito económico en común”.
Esquema delictivo
“Como fue explicado en las audiencias, el matrimonio que vivía en esta casa tuvo un rol de decisión y configuración predominante en la estructura delictiva, más allá de que el hombre está privado de su libertad en Coronda y de que la mujer cumple prisión domiciliaria”, sostuvo el fiscal.
Persello detalló que “dentro del esquema delictivo, también había una mujer de 37 años –cuyas iniciales son JB– y tres hombres de 35, 28 y 25 años –de iniciales RER, ENC y GNR– quienes eran los encargados de vender la droga”.
Además, el fiscal subrayó que “otra mujer de 34 años e iniciales CMBS colaboraba con el fraccionamiento de los estupefacientes y con el pago a quienes les proveían la droga, ya sea mediante transferencia bancaria y/o pago con billeteras virtuales”. En tal sentido, añadió que “otro hombre de 31 años e iniciales MSE también ejecutaba actos relacionados con los pagos de la droga a través de diferentes billeteras virtuales”.
El funcionario del MPA informó que “otra de las mujeres imputadas –de 28 años e iniciales CMC– era quien resguardaba en su casa material estupefaciente y realizaba el fraccionamiento en la vivienda del matrimonio en la que se vendía al menudeo”.
Por último, el representante del MPA explicó que “el décimo imputado, de iniciales EJM, tiene 43 años y es quien actuaba como seguridad del domicilio del barrio Los Reubicados. Se encargaba de proteger la vivienda y resguardar la actividad delictiva que allí se cometía”.