En el Antiguo Testamento ya aparece una mujer como protagonista de la historia de la salvación del Pueblo de Dios. El profeta Isaías dice: “la joven está embarazada y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emanuel”.
Siglos después esta profecía se hace realidad con el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios. San Lucas relata este hecho sin igual:
”El ángel visitó a María y la saluda diciéndole: Concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. Será grande, llevará el título de Hijo del Altísimo. Su reino no tendrá fin.
María le respondió: ¿cómo va a suceder esto, si yo no convivo con ningún hombre?. El Ángel respondió:”Quedarás embarazada por obra del Espíritu Santo que vendrá sobre tí y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra, por eso el consagrado que nacerá llevará el título de Hijo de Dios….
Nosotros Hoy
Pidamos e invoquemos al Espíritu Santo que nos dé fortaleza para seguir las enseñanzas del Evangelio. Que no seamos paja que se dobla según sopla el viento. Ven Espíritu Santo a nuestras vidas.
Padre Dios, que ese Tu Espíritu que se derramó en María cubra también a:
- madres y padres que asumen con responsabilidad su misión de padres.
- tantas madres que asumen en soledad el embarazo valorando por sobre todo a la vida;
- a las personas e instituciones que colaboran con madres que no quisieran abortar;
- a funcionarios, legisladores, dirigentes que están dispuestos a luchar en defensa de la vida que se inicia en el seno materno.
Ven Espíritu Santo. Ven
Capilla Espíritu Santo -Reconquista
