El servicio de transporte público que unía Reconquista con Avellaneda dejó de funcionar el pasado sábado 16 de marzo de 2024, generando una problemática importante en los vecinos que a diario se movilizaban de una ciudad a la otra.
La situación económica y la quita de subsidios provocó la suspensión de la línea. Ante este escenario, los vecinos optan por caminar y aquellos que cuentan con bicicleta, pedalear.
Si el tiempo y el horario acompaña, se vería como una alternativa saludable, pero en los tiempos actuales, es hasta peligroso movilizarse a pie o en bicicleta al costado de la Ruta Nacional 11.
La bicisenda que se encuentra en el lateral de este gran corredor que une a las dos ciudades, creció en estos 5 días en cuanto al tráfico pedestre y de ciclistas.
El equipo de Radio Amanecer se acercó hasta el puente para entrevistar a los vecinos que no tuvieron más alternativa que caminar. Uno de ellos, compartió su parecer sobre la situación: «el colectivo es importante para quienes trabajan, estudian y tienen que movilizarse a realizar trámites, une a las dos ciudades que han crecido mucho. La mayoría trabaja en una ciudad y vive en la otra. Cuesta entender que con tanto desarrollo y crecimiento no se pueda mantener un medio de transporte».
Otro de los vecinos, comentó que en su caso, pudo elegir caminar o agarrar la bicicleta, pero que «hay que tener en cuenta a los adultos mayores que tienen que realizar trámites o ir al hospital y también a los menores que deben asistir a clases, no es un camino corto ni seguro. Además hay personas que no cuentan con bicicleta o recurso económico para moverse».
Todos los vecinos consultados, coinciden en la falta de políticas públicas en materia de transporte. Y aclaran que todavía lo toman con calma y que tienen la esperanza de que los municipios puedan encontrar una solución.
