Además, el Ministerio de Energía informó que en julio habrá otra suba del 3%.
El gobierno y las petroleras «reformularon» el acuerdo firmado a principios de mayo para postergar aumentos de combustibles, y aplicaron desde hoy un incremento de 5 por ciento en el precio de la nafta y del 4,5 por ciento en el gasoil. Además, el Ministerio de Energía informó que en julio habrá otra suba del 3 por ciento.
Al explicar los motivos del aumento en los combustibles, la cartera que conduce Juan José Aranguren mencionó la suba del precio del crudo de referencia internacional Brent, la devaluación y el incremento en los biocombustibles. También entró en vigencia el nuevo impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono del 6,7 por ciento.
El gobierno había promovido a comienzos de mayo un acuerdo entre productores y refinadores para mantener el precio de los combustibles líquidos por 60 días, a partir de los cuales las petroleras podrían recuperar las diferencias por eventuales aumentos a lo largo del segundo semestre. Para ese cálculo de costos se ponderaba particularmente el precio del crudo de referencia internacional Brent, la tasa de cambio y el costo de los biocombustibles.
La negociación inicial impulsada a comienzos de mayo buscaba amortiguar los efectos de los aumentos del precio internacional del crudo y el movimiento del tipo de cambio en el precio local de los combustibles y «contribuir a la estabilización en el corto plazo de los precios de la economía», se aclaró oportunamente.
En lo que va del año las empresas aplicaron tres aumentos de precios en sus combustibles que acumularon un incremento en promedio de 12 por ciento. El año pasado lograron incrementar sus precios en torno del 30 por ciento.