El pasado 30 de agosto se llevó a cabo una jornada sobre Fortalecimiento Estratégico en la Formación de los Equipos de Salud del Nodo Reconquista, haciendo hincapie en la Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Tuberculosis (TBC) y su relación con el HIV SIDA. El mismo fue organizado por la Escuela de Enfermería de Reconquista, Supervisión de Enfermería y Nodo Salud.
La convocatoria fue muy buena para los profesionales de la salud, y los encargados de brindar la charla confirmaron que existe preocupación por los índices de la TBC en la Provincia de Santa Fe y el país.
Los Dres. Bernardo Salvadores, jefe del programa provincial de Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias del Ministerio de Salud Provincial y José Luis Ravazzi, Neumonólogo del Hospital Sayago, fueron los encargados de confirmar además, a Radio Amanecer que los números de personas con esta enfermedad han crecido en los últimos años, «aunque sea una enfermedad curable».
«A diferencia de lo que la gente cree, la TBC es una enfermedad que sigue existiendo, que no solamente no está disminuyendo, sino que se está viendo un importante rebrote en estos últimos años no solamente en Santa Fe sino en Argentina y cada vez con mayor gravedad en poblaciones de riesgo, afectando a personas que tienen disminución en sus defensas, en una enfermedad que nunca ha sido totalmente controlada», dijo Salvadores.
La TBC es una enfermedad que sigue existiendo más allá de las medidas de prevención y control que existen, aunque muchas situaciones pueden generarse a raíz de las condiciones sociales y de infraestructura con las que cuenta la población en general, como la falta de agua potable, cloacas y hacinamiento en muchos casos por no contar con viviendas acordes a las necesidades.
«La TBC es una enfermedad que tiene también un tratamiento sumamente efectivo y se cura totalmente con antibióticos, aunque sea un poco prolongado en el tiempo y lleve al menos seis meses», indicaron.
El Rebrote
La TBC es una enfermedad asociada siempre a las condiciones de vida de la población, a la buena alimentación, a la calidad de vida de las personas, la higiene, el hacinamiento, a la inmunidad de las personas, entre otros factores.
«El hacinamiento de las personas es fundamental para contraer la TBC, con mayor hacinamientos más se puede propagar la enfermedad. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se está produciendo un rebrote muy importante de la enfermedad», expresaron.
«Las formas de prevención también tienen que ver para que las personas cambien su condición de vida, tener la asistencia necesaria y que involucra no solo a un programa Provincial o Nacional, y no depende no solamente del Área de Salud», dijo Ravazzi.
«Pero las condiciones en las que viven muchos argentinos tiene que ser el detonante para que se produzcan los cambios. Nos atañe a todos, y no nos podemos hacer los desentendidos y actuar en consecuencia», precisaron.
